En la SER, Carlos Francino, daba una de cal y otra de arena para Rajoy y destacaba, sobre el debate de ayer, que en cuanto Zapatero le enfrentó a su espejo, a su pasado, Rajoy se desmorona, y ayer se desmoronó. Aunque, reconocía que si Rajoy dejó clara una cosa es que existe un compromiso inicial con el gobierno. Y esta mañana, desde un sitio (se supone que se refería a la COPE) le han lanzado dardos y guantazos para dar y tomar, si le presionan para que hable de ETA, mal vamos. Y si alguna vez se hace política por encima de intereses partidistas, bienvenido sea. La estrategia partidista es legítima, es obvia, pero hay momentos en que se puede hacer así. Y eso le honra a Rajoy.

 

Otro tertuliano de la SER resaltaba que la importancia de este debate es si el PP va a cambiar de estrategia, porque ya la agitación no les da resultado. El resto del debate no estuvo bien. Tampoco Rajoy se aplicó mucho en las alternativas. Y destacaba el hecho de que hubiera un pacto que se respetara, como el tema vasco, y que ayer el PP entendió que la agitación no funciona, me hace ver el futuro con mayor optimismo. En asuntos de esa naturaleza hay que llegar a esos acuerdos, lo que pasa es que Rajoy no encontró temas para debatir, no quiso meterse en la balanza comercial, estábamos hablando del estado de la nación y el tema de ETA es importante, pero todavía no se puede debatir, añadía un tercero.

 

El PP lleva resistiéndose a aceptar lo que fueron los resultados electorales, como le ha pasado también en Cataluña y en Andalucía, donde no tiene mayoría de bloqueo porque los ciudadanos no quisieron dársela, por eso intentaron convertir los estatutos en una transformación de la constitución para poder bloquearlos, apuntaba otro.

 

Y en referencia al enfado de Rajoy con Marín, cuando uno pide prórroga es porque no ha ganado el partido, necesita más tiempo, decía uno.

 

Conociendo al PP es fácil que haya sectores del PP que utilicen una derrota parlamentaria para reprocharle a Rajoy que haya pactado con el enemigo. Eso podría poner en peligro una cosa tan importante para el proceso de paz. El proceso le viene bien al presidente, lo único que podría hacer Rajoy es ir a reventar, y él tiene la inteligencia de no hacerlo, destacaba otro sobre el líder de la oposición.

 

Y a otro se le notaba toda la bilis progre y anticlerical: Hay una parte de la España más tradicional y antigua, intransigente, y dogmática que se identifica con esa parte del PP (que le reprocharía a Rajoy esa actitud de no hablar de ETA). Salen los obispos andaluces sobre el estatuto de Andalucía y tiene castañas esa carta. Y representan a esa España intransigente.