• El candidato nacionalista Narendra Modi parte como favorito y amenaza con poner fin a diez años de mandato del Partido del Congreso, liderado históricamente por la familia Gandhi.
  • Los fundamentalistas hindúes, con su violencia anticristiana, no van a la zaga de la de los yihadistas.
India celebra elecciones. Y los colegios electorales han abierto este lunes por último día en estos comicios, que comenzaron hace más de un mes. Según destaca la prensa, las elecciones de India son el mayor ejercicio democrático del mundo, que implica la apertura de unos 930.000 colegios electorales, repartidos entre 543 circunscripciones, y supervisados por once millones de secretarios, agentes de Policía y soldados. En total, el Gobierno se gastará 600 millones de dólares (438 millones de euros) en la organización de las elecciones.

Pero en lo que ha resultados se refiere, también según la prensa, se atisba un cambio de Gobierno, con el candidato nacionalista Narendra Modi que parte como favorito y amenaza con poner fin a diez años de mandato del Partido del Congreso, liderado históricamente por la familia Gandhi.

La victoria del partido nacionalista indio (fundamentalistas hindúes) no sería una buena noticia para la libertad religiosa en el país. Pues la violencia de los fundamentalistas hindúes contra, por ejemplo, los cristianos, no va a la zaga de la de los yihadistas.

De hecho, en Hispanidad hemos informado de los más de 4.000 casos de violencia anticristiana que se registraron en el 2013 en India, cometidos por grupos extremistas hindúes. 

Veremos cómo queda la cosa y que ocurre. En juego se encuentran los 543 escaños de la Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento de India, de los cuales 131 están reservados a candidatos de castas indias, y otros dos pendientes de designación para representar a la pequeña comunidad angloindia del país. En total, 545 diputados. La mayoría se consigue con 272 asientos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com