Sr. Director:
La Iglesia sigue siendo hoy el lugar donde el hombre descansa en fraterna acogida, el lugar donde siempre hay una olla en la que comer. Pero ahora que estamos en plena campaña de la declaración de la Renta se hace más necesario recordar que todos conformamos esa Iglesia que sigue dando esperanza día a día.

La olla de la Iglesia, esa que reparte cada día Cáritas de casa en casa, esa que llega a todos los rincones del mundo con Manos Unidas o que transmite con Obras Misionales Pontificias la fe en Cristo, solo se llena por "un amor a Dios y al prójimo heroicamente ejercido como un estilo habitual de vida", con un "milagro" en forma de caridad, con un sencillo gesto "por tantos". Pienses como pienses, no seas cicatero y pon la X a la Iglesia en tu declaración de renta

Enric Barrull Casals