Chaves es el perro del hortelano: ni come ni deja comer. Durante las últimas semanas ha habido un intenso debate por la presencia en la cumbre UE-América latina del presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo. Los chavista argumentaban que Lobo es hijo de un golpe de Estado y de unas elecciones no reconocidas por lo que si Lobo asistía, ellos declinaban la invitación. Diplomáticamente el asunto se ha saldado con la renuncia de Lobo a asistir a la cumbre para no enturbiar más el ambiente.
Pero finalmente Chaves ha optado por no asistir. Así que ha frustrado la presentación en sociedad de Lobo, pero él ha pinchado también una cumbre en la que probablemente habría recibido algo más que chorreos. La economía venezolana es un absoluto desastre. Camina peligrosamente hacia la castrización.
Por cierto que todavía no está claro si España sacará el asunto de la Posición Común respecto a Cuba. Moratinos es partidario de superar la posición común y caminar hacia un acuerdo bilateral que obligue en el compromiso a las autoridades cubanas. Es su argumento. Sin embargo, ni Bernardino León ni De la Vega son partidarios de abrir este debate. De hecho no se ha planteado todavía durante la presidencia española de la UE ni está en la agenda de esta cumbre, que es la última oportunidad para España de demostrar que la presidencia rotatoria ha servido para algo.
