Aunque la mayoría de los norteamericanos desconozcan el nombre de William Wilberforce, este político británico fue fundamental en la lucha por la abolición de la esclavitud a finales del s. XVIII. Amazing Grace es un biopic (una biografía en imágenes) que nos acerca la vida  de un hombre que apostó por lo inalcanzable, debido a sus profundas creencias religiosas, e hizo realidad el consejo de su amigo, el carismático primer ministro William Pitt: Somos muy jóvenes para entender que ciertas cosas son imposibles. Así que  debemos hacerlas de todas maneras.

La heroica gesta de este parlamentario inglés está narrada en Amazing Grace con un tratamiento clásico y así mediante flash-back (vuelta atrás en el tiempo) asistimos a la toma de conciencia de este político sobre el tema de la esclavitud, conocemos su elocuente oratoria en la Cámara de los Comunes, pero también palpamos sus profundas creencias religiosas que se traducían en un gran amor al prójimo De tal forma que si es apasionante la forma en la que la película nos sumerge en los debates parlamentarios del siglo XVIII no lo es menos el retrato de este hombre de principios que, con una visión adelantada a su tiempo, consiguió reunir 390.000 firmas de ciudadanos que consideraban que todos los hombres eran iguales ante Dios

Cuidada en su ambientación hasta en los mínimos detalles, el reparto de Amazing Grace es de campanillas lo que todavía hace más atrayente  este drama histórico que, de alguna forma, devuelve la esperanza a todos aquellos que creen que a pesar de las barreras puede lucharse contra la injusticia o contra gobiernos corruptos que mantienen leyes inhumanas

Para los curiosos: el título de Amazing Grace (Sublime Gracia) hace alusión a un emotivo himno cuya letra fue compuesta por  John Newton, mentor ideológico y amigo de  William Wilberforce. Newton pasó de capitán de un barco negrero a convertirse en clérigo y dejó para la posteridad este canto que recuerda el sufrimiento de los esclavos durante su travesía por el mar. Por cierto, la maravillosa música que la acompaña (y que la mayoría de nosotros hemos escuchado en alguna de sus muchas versiones) es de un autor desconocido.

Para: Los que quieran contemplar un drama histórico de calidad del que pueden extraerse todo tipo de reflexiones