La mayoría de los grandes grupos periodísticos están en quiebra técnica. Cada vez es más frecuente la sustitución de periodistas por becarios, lo que va a detrimento de la calidad de los diarios.
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González, ha afirmado que el futuro en el mundo periodístico es bastante desalentador. Y para quienes se mueven en ese mundo, sus palabras son bastante acertadas, aunque todos las conocían ya.
La denuncia por parte de Elsa González es ya conocida y cualquier licenciado o licenciándose en Periodismo es consciente de ello. El becario hace el trabajo de cualquier otro periodista, pero cobra menos de la mitad y a veces, ni siquiera cobra. Y por desgracia, tiene que tragar con esa situación. Y esa es la situación que se vive en medios como ABC, y del que ya informó este jueves Hispanidad, o en RTVE, como ha explicado la misma Elsa González (ya se sabe que las prejubilaciones en el fondo es buscar ahorrarse grandes sueldos de periodistas ya veteranos y mientras tirar de becarios o de trabajadores con sueldos mucho más bajos y con convenios laborales más frágiles), se pueden llevar a la mayoría de los periódicos nacionales y locales. Eso, además de ser un auténtico atropello laboral como ha dicho la presidenta de la FAPE, implica muchas veces una pérdida de calidad en el periodismo (debido a la falta de experiencia del nuevo becario, frente a la experiencia del periodista veterano).
Así pues, los nubarrones para los trabajadores en el periodismo son cada vez más negros. Si en los últimos años, debido a la crisis, 3.500 periodistas han perdido su trabajo, las previsiones no son mejores y se espera que lleguen a ser 10.000. Además, las deudas ahogan a muchos grupos informativos y se está llegando a una quiebra técnica. No hay más que ver los problemas por los que está pasando PRISA o ABC, así como las fusiones que están realizando en Telecinco y Cuatro, y la más que probable entre La Sexta y Antena 3.
Todo aquel que se mueve por el mundo del periodismo es consciente de las dificultades que se viven actualmente, pero habrá que ver si alguien decide ponerse manos a la obra y, si es necesario, atajar con bisturí el cáncer que se está viviendo en el periodismo.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com
