Sánchez ha conseguido aprobar en el último momento y por la mínima su plan anti crisis. El paquete de medidas ha salido adelante con 176 votos a favor en el Congreso, PSOE (120), Podemos (33), PNV (6), Bildu (5), PDeCAT (4), Más País (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), Partido Regionalista de Cantabria (1), Teruel Existe (1), BNG (1), además de la ex diputada de Podemos, Meri Pita. Coalición Canaria se ha abstenido. Con 172 votos en contra del PP, Ciudadanos, Vox y ERC. 

Al Gobierno le tambalearon los apoyos por el escándalo 'Pegasus', los indepes se rasgaban las vestiduras ante el espionaje, y amenazaban con votar 'no' a las medidas anticrisis de Sánchez. ¿Y qué decidió hacer el ejecutivo? Cacicada Batet: si necesitas el apoyo de los indepes, yo cambio lo que haga falta. Y así fue como la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, modificaba las reglas del juego, reduciendo la mayoría necesaria que se exigía para acceder a la Comisión de Secretos Oficiales, rebajándola de 210 diputados a 176. La medida contó con el apoyo de ERC, PDeCAT, JxCAT o la CUP, así como de Compromís, Más País y de Podemos, y así, los independentistas consiguen tener acceso a la comisión donde se controla al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a información clasificada. 

Para la ERC de Rufián no ha sido suficiente y su formación continuaba manteniendo el sentido negativo de su voto. Pero llegó el apoyo fundamental de la formación proetarra de Arnaldo Otegi, "Una vez más, actuaremos con la responsabilidad que debemos a la ciudadanía y hoy aprobaremos este decreto, porque la gente no puede ni debe ser quien pague las consecuencias de los graves errores de este Gobierno», ha asegurado la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.

Como buen Gobierno progresista, la maquinaria de Moncloa ha corrido a asegurar que el ejecutivo intentó contar con el apoyo del PP, pese a no incluir ninguna de las condiciones que propusieron los populares. Recordemos que en la gran cumbre Sánchez-Feijóo, el presidente le propuso sus once principios básicos para ganar el título de demócrata progresista, el gallegó aguantó el tipo, por supuesto, sin dar un golpe en la mesa, todo muy centrado y moderado. Educadamente, Feijóo presentó su plan, un plan que como ya comentamos, decepcionaba: el problema es que Feijóo en su plan rendía pleitesía a los tópicos proges, asegurando que hay que bajar impuestos pero de forma temporal. ¿Por qué de forma temporal y no definitiva? 

Así, Juan Bravo, responsable económico del partido popular, enviaba por carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los cuatro puntos básicos (rebaja fiscal a rentas medias y bajas, reducir el IVA de la electricidad, medidas para agilizar la gestión de los fondos europeos y reducir el gasto burocrático y político) que exigían para votar sí al paquete de medidas de Sánchez. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una vez más, ha sido más contundente en su respuesta. "En esta vida, cuando hay que posicionarse, yo creo que donde esté ETA es mejor no estar". Ayuso también ha expresado su opinión sobre la cacicada de Batet, "Lo que demuestra también es que hace un flaco favor a los intereses de España porque el hecho de que los golpistas accedan a esta comisión nos deja como país poco fiable y creo que va a ser cada vez más difícil recibir información imprescindible de otras agencias de seguridad después de lo sucedido", concluyó.

Como era de esperar, Montero, Sánchez y el resto del Gobierno hacían caso omiso a las condiciones del PP. Compréndanlo, es mucho más fácil ceder ante el independentismo que negociar una bajada de impuestos. 

Y es así como ha salido adelante el gran plan del Gobierno. El real decreto ley se estructura en 4 bloques: energético, transportes, apoyo a empresas y autónomos, y apoyo a trabajadores y personas vulnerables. Entre las medidas que incluye el decreto podemos encontrar el límite del 2% de la subida en el precio de los alquileres, la anulación de los despidos para las empresas que recuran al ERTE o la bonificación de los quince céntimos a los combustibles.