Otro ejercicio de hipocresía política a la que tan aficionados estamos en España desde la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. Ha sido la noticia de este miércoles 27 de abril. Sesión de control al Gobierno: los grupos de izquierda, también Podemos, pero sobre todo los indepes catalanes, llevan en rasgado de vestiduras y filacterias desde hace semanas.

Entonces es cuando Margarita Robles, ministra de Defensa, de la que depende el CNI, coge el toro por los cuernos y suelta esta perla de sentido común: "¿Qué tiene que hacer un Gobierno cuando alguien vulnera la constitución, cuando alguien declara la independencia?" Pues posiblemente, vigilarles.

Y ahí fue Troya. Pere Aragonés, presidente catalán, ha pedido la cabeza de Margarita Robles. Y esperemos que Sánchez no se la conceda porque es muy capaz.

Pero ya lo dijo Macarena Olona: poco les han espiado. 

Lo que está claro es que la hipocresía reina en la política española.