A poco más de un mes para las elecciones municipales y regionales y a un año de las generales, y pese a las ya incontables medidas compravotos, Sánchez sigue sin remontar en las encuestas. Es por esa razón, por lo que desde Moncloa apuestan por la vivienda como bandera y en cuestión de una semana han llegado a un acuerdo con los independentitas y pro etarras de ERC y Bildu para la aprobación en el Congreso de la Ley de Vivienda comunista y Sánchez ha anunciado que destinará 50.000 viviendas de la Sareb para alquiler social. Medidas que no se ha planteado en todos los años que lleva ocupando el Presidencia del Gobierno. 

Las críticas no se han hecho esperar, y es que hasta sus propios socios de Gobierno ven la medida un tanto populista. Para defenderla, la Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en una entrevista para La Vanguardia asegura que “Topar el precio de los alquileres sí que es progresista”. ¡Toma ya!

Por su lado, la Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha recalcado que "la garantía del derecho a la vivienda es una prioridad" para el Gobierno y ha destacado que el Ejecutivo ha emprendido en esta legislatura un "programa ambicioso" para reconstituir el parque público de vivienda "desmontado por Gobiernos anteriores".

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha criticado el "intervencionismo" que supone la Ley de Vivienda para el mercado del alquiler y ha advertido de que provocará "justamente lo contrario" de lo que pretende la norma. Además, ha señalado que la Ley contempla medidas que "parecen muy interesantes", pero que son "populistas" e "intervencionistas".

Ha asegurado que "nadie está diciendo que no se cree vivienda social", pues "posiblemente hay que llegar a los niveles que hay en Europa". "Yo creo que eso es lo que hay que trabajar, pero insisto, dentro de este planteamiento de la Ley, está en muchos casos también trufado de ciertas medidas que van en contra del propio mercado", ha advertido el presidente de la CEOE. 

Pero las críticas han llegado también por parte de los habituales socios de Sánchez, Unidas Podemos, Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu no han terdado en asegurar que el plan de Sánchez con la Sareb, les parece "electoralista" por haberlo anunciado justo antes de la campaña electoral del próximo 28 de mayo, después de que el PSOE les negara su apoyo para impulsar este plan durante años. 

El coportavoz de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha criticado que el presidente haya "hecho suya" una propuesta que venían lanzando los morados y que el PSOE rechazó en el Pleno del Congreso hace poco más de seis meses. A su juicio, el anuncio es un "primer paso", pero cree que la cifra de 50.000 viviendas es "modesta", ya que deberían estar "todas" las viviendas de la sociedad en el mercado.

Por su parte, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado que "duele ver al PSOE moverse por emergencia electoral". Y la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, considera que la medida llega tarde y con un motivo principalmente electoral, ya que hace meses el propio PSOE era el que rechazaba esta iniciativa. La CUP y BNG también se han sumado, y Mereia Vehí y Néstor Rego han recordado que los socialistas hace meses aseguraban que una medida así no era posible. 

Pero tranquilos que llega el gran salvador con su plan alternativo a la vivienda, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto una ayuda de emancipación a los jóvenes de 1.000 euros para pagar los gastos objetivos de alquilar o comprar una vivienda. Además, ha defendido ampliar el bono de alquiler joven e incrementar las cesiones de suelos dotacionales de ayuntamientos y CCAA para construir viviendas y cederlas con un precio de alquiler tasado que sea un 40% menor al precio del mercado.

Feijóo

En su propuesta también contrempla avalar un 15% la compra de la primera vivienda para jóvenes, así como avalar el coste de la fianza del alquiler para rentas medidas y bajas. También ha defendido medidas para hacer frente a la ocupación ilegal como el desalojo exprés en 24 horas.

Feijóo ha criticado las medidas "erráticas" y las "fantasmadas" de Sánchez, al que ha recriminado que en los cinco años que lleva en Moncloa no haya hecho nada para solucionar este problema.

Pero a Sánchez y su Gobierno las críticas le importan poco, necesitan que estas medidas populistas calen, por lo que han puesto el pie en el acelerador. Por un lado, hoy martes, el Consejo de Ministros ha aprobado la movilización de las viviendas de la Sareb para centrar su estrategia en el alquiler social y de acompañamiento en la inclusión de las familias vulnerables.

Y por otro, el Congreso quiere acelerar la tramitación de la Ley de Vivienda, por lo que se ha fijado un calendario con la idea de aprobar la norma este jueves en Comisión de Transportes, la próxima semana en el Pleno y después de urgencia al Senado con idea de que esté en vigor antes de las elecciones autonómicas y municipales. 

Es decir, el plan de la Sareb no se le había ocurrido a Sánchez en estos cinco años que lleva en Moncloa, pero ahora se hará efectivo en un abrir y cerrar de ojos, y la Ley de Vivienda lleva bloqueada más de un año y ahora se va a aprobar en menos de un mes. ¿Populismo? ¿Dónde?