El Tribunal Constitución anula ahora las condenas que el Tribunal Supremo dictó contra Griñán y Chaves, por el caso ERE
Después del varapalo que sufrió el PSOE hace unas semanas al conocerse que el Supremo confirmaba los 6 años de cárcel para Griñán y los 15 de inhabilitación para Chaves, por el caso ERE, ahora, en rueda de prensa, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha hecho balance del dinero 'perdido'.
Así, Sanz ha confirmado que, de los 679 millones de euros que se repartieron abritraria e ilegalmente en el caso ERE, sólo han vuelto 21 millones y otros 1,8 millones deberían estar a punto de llegar, o lo que es lo mismo, solo se ha recuperado el 3% de los desaparecido, por lo que aun faltan 656,1 millones de euros por devolver a las arcas públicas andaluzas.
Sanz afirmó que el dinero se ha recuperado por "diferentes vías", como el Tribunal de Cuentas, pero que es muy difícil conseguir el total del dinero malversado. Detalló que los abogados de la Junta en la etapa en la que la compañera de partido de Chaves y Griñán, Susana Díaz, era presidenta del Gobierno andaluz, se apartaron del juicio. La Administración andaluza es la perjudicada por el caso ERE, y como tal, es el legítimo agente que puede reclamar responsabilidades civiles en el juicio y exigir una indemnización, la estrategia de Suana Díaz impidió a la Fiscalia reclamar el dinero perdido de los ERE o una indemnización a la Junta.
Por tanto, los condenados por el Supremo no tienen que pagar los 656 millones malversados, la única opción del Ejecutivo andaluz es la reclamación civil cuando haya una condena en firme, algo que se espera en septiembre. Sanz ya ha asegurado que el Gobierno regional esperará a ver los detalles del fallo pero que "En todo caso, seguimos trabajando por recuperar el dinero".
Sanz y el Gobierno de la Junta de Andalucía son unos fachas de mucho cuidado, naturalmente, ya se lo explicó Espadas a Macarena Olona en campaña: "No hable más de ese dinero, son ayudas que están recibiendo trabajadores de empresas en crisis". Zapatero admitió que se sentía "orgulloso" de Chaves y Griñán y Pilar Alegría y Pedro Sánchez lamentaron que, en el caso ERE, "pagan justos por pecadores".