Y por fin llegaron los célebres caucus de Iowa, y con ellos el pistoletazo de salida a las primarias presidenciales republicanas. Según lo previsto, el expresidente Donald Trump se impuso con claridad a sus rivales. Con un 51% de los votos, sumó más sufragios que todos juntos, y aventajó en casi 30 puntos al gobernador de Florida, Ron DeSantis, que con el 21,2% de los votos quedó segundo, y a la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, que con un 19,1% se llevó la medalla de bronce. En cuarto lugar, se situó el emprendedor Vivek Ramaswamy, quien a pesar de los escasos medios con los que cuenta su campaña logró un meritorio 7,7% de los votos. El último candidato en liza, el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, obtuvo un exiguo 0,2% de los votos.`

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Tras conocerse los resultados, Hutchinson y Ramaswamy comunicaron el fin de su campaña presidencial. En el caso de Ramaswamy, anunció su apoyo expreso al expresidente Donald Trump, una importante decisión que coadyuva a la unificación del voto trumpista, y supone un importante activo para la campaña de Trump, dado que Ramaswamy goza de gran popularidad entre los jóvenes del partido. A Ramaswamy le han seguido muchos líderes del partido, que tras conocerse los resultados de Iowa, han mostrado su apoyo a Trump, y han pedido la unidad en torno al expresidente. Así, hasta el momento, el expresidente ha logrado el apoyo de más de la mitad de los congresistas y senadores federales del partido, incluyendo el de los relevantes senadores republicanos por Florida y Texas, Marco Rubio y Ted Cruz, quienes fueron sus rivales en las primarias presidenciales del año 2016.

La lucha por el segundo puesto entre Ron DeSantis y Nikki Haley no es una cuestión baladí, dado que, aunque Donald Trump se lleve la victoria en las primarias, algo más que probable, podría darse el escenario en el que la progresía mediática logre inhabilitar al expresidente, y que a pesar de que el mandato demócratico de los electores republicanos le conceda la candidura por votación en las primarias, le sea privada a posteriori, y que tenga que elegirse por descarte al segundo clasificado. No cabe duda que DeSantis sería el candidato que apoyaría la mayoría conservadora y trumpista en caso de que no se hubiera presentado el expresidente Trump, mientras que Haley, la “Hillary Clinton republicana”, representa al minoritario establishment progresista y neocon del partido.

Ahora, las siguientes paradas para los republicanos son los Estados de Nueva Hampshire y Carolina del Sur.

DeSantis sería el candidato que apoyaría la mayoría conservadora y trumpista en caso de que no se hubiera presentado el expresidente Trump, mientras que Haley, la “Hillary Clinton republicana”, representa al minoritario 'establishment' progresista y neocon del partido

En el primero, la votación tendrá lugar el próximo martes. La neocon Nikki Haley ha puesto sus expectativas en este Estado. ¿El motivo? Nueva Hampshire es un pequeño y poco poblado Estado de Nueva Inglaterra, de perfil progresista. Por este motivo, frente a la amplia ventaja que ostenta a nivel nacional el expresidente Trump, que aventaja a Haley y DeSantis en más de 50 puntos, o la propia aplastante victoria en Iowa, en Nueva Hampshire, la ventaja de Trump sobre Haley es menor, de unos 13 puntos. Sin embargo, aunque Haley pueda hacer un buen papel, y que la progresía mediática trate de impulsarla por ello, el resultado en este Estado no tendrá gran relevancia en el conjunto del mapa electoral republicano.

Más importante si cabe será la siguiente contienda, que tendrá lugar en Carolina del Sur, uno de los principales feudos republicanos, y donde la batalla cobra un especial interés dado que es el Estado natal de Nikki Haley, en el que llegó a ser gobernadora, antes de ser embajadora ante la ONU. De sufrir un mazazo en este Estado, la republicana sufriría un revés difícil de superar. Y de momento, no tiene buenas noticias dado que Trump le aventaja en más de 30 puntos. Ron DeSantis ha puesto también su foco en este Estado y ha desplazado los intereses de sus campaña aquí, omitiendo el interés en Nueva Hampshire.