En Hispanidad contamos que la organización provida Texas Right to Life calcula que hasta 50.000 bebés no nacidos se han salvado del aborto desde que el estado introdujo la prohibición por latido del corazón en septiembre de 2021. La organización daba un paso más y señalaba directamente el aborto químico como el siguiente paso en la protección de la vida: "Todavía tenemos trabajo por hacer para acabar con los abortos ilegales, especialmente a través de las píldoras (abortivas) que se entregan a través de la frontera, pero estamos viendo progresos en salvar vidas". 

Ahora está en manos del juez federal de Texas, Matthew Kacsmaryk, nominado por el expresidente Trump, que la píldora abortiva se prohíba en todo Estados Unidos. 

El fallo de este juez puede ser recurrido y pasaría la corte federal de apelaciones de Nueva Orleans, que tendría que tomar una desición que también sería apelable, por lo que el fallo terminaría dependiendo de la Corte Suprema de los Estados Unidos, mismo tribunal que anuló Roe v. Wade. 

En noviembre, una asociación provida Alliance Defending Freedom (ADF) demandó a la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) por haber autorizado el uso de la mifepristona y pidió una orden judicial inmediata para retirar el químico de la lista de medicamentos aprobados en EE.UU.

“Nuestros representantes en el Congreso crearon la FDA y le dieron a la FDA la responsabilidad de garantizar que los medicamentos sean seguros antes de que se permitan en el mercado... la FDA no cumplió con esa responsabilidad”, ha asegurao Julie Blake, asesora la ADF.

En noviembre, una asociación provida Alliance Defending Freedom (ADF) demandó a la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) por haber autorizado el uso de la mifepristona y pidió una orden judicial inmediata para retirar el químico de la lista de medicamentos aprobados en EE.UU.

Desde la asociación defienden que la FDA se excedió en su autoridad al aprobar la Mifepristona mediante un proceso de revisión acelerado reservado para medicamentos para tratar "enfermedades graves o potencialmente mortales".

En su respuesta, la FDA  ha asegurado que el interés público se vería "drásticamente dañado" si se retirara del mercado un fármaco "seguro y efectivo". Recordemos que la Agencia de Medicamentos aprobó el teleaborto hace unas semanas: las píldoras abortivas se venderán en las farmacias estadounidenses.  

Este tipo de aborto es el denominado aborto farmacológico, consiste en tomar dos medicamentos en dos fechas distintas que, combinados, provocan la expulsión del contenido del útero. Primero se toma la Mifepristona, "fármaco que bloquea la producción de progesterona": bloquear su producción supone algo así como asfixiar al feto. Segundo se toma el Misoprostol, "que es el que provoca la expulsión de la gestación", este medicamento produce contracciones en el útero, es decir, se expulsa mediante un fuerte sangrado el bebé que previamente has asfixiado. 

A la asociación provida no le falta razón, la industria del aborto oculta las consecuencias de las píldoras abortivas: graves infecciones, pérdidas de sangre... e intervenciones quirúrgicas de urgencia. Donna Harrison, médico especializada en obstetricia y ginecología, profesora en la Trinity International University y directora de la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida, llegó a asegurar que "son cuatro veces más peligrosas que un aborto quirúrgico".

Si el juez falla a favor de la asociación, es decir, estima que el medicamento es peligroso y no debe venderse, el aborto farmacológico se vería reducido drásticamente porque el segundo medicamento, el Misoprostol no es tan efectivo cuando se toma solo. Además se provocaría un aumento de la demanda de abortos quirúrgicos, pero claro, muchos de los Estados, como por ejemplo Texas, tienen leyes muy restrcitivas en cuanto a este tipo de abortos. 

La repercusión es tal que un grupo de 22 estados liderados por demócratas intervinieron para asegurar que las consecuencias podrían ser "nada más que catastróficas". Por contra, otros estados liderados por los republicanos presentaron informes apoyando la denuncia de la asociación, alertando que la venta de píldoras por correo socava las leyes que prohíben el aborto en sus estados.