Es evidente el giro provida de Estados Unidos desde que Trump ocupa la Casa Blanca. Medidas provida, excarcelamiento de activistas acosados por Joe Biden y declaraciones y posicionamientos de primeros espadas de la Administración a favor de la vida. La Administración Trump no sólo está trabajando en el país, sino que su campaña se extiende también internacionalmente. Y no sólo en materia de aborto, sino que desde el Gobierno estadounidense se está acabando con la ideología de género, el woke y todos los propósitos del Nuevo Orden Mundial.

Lo vemos a diario, un cambio de imagen invade la Casa Blanca, por ejemplo el 12 de octubre con la proclamación del Día de Colón, o celebrando una misa el miércoles de ceniza, o con Marco Rubio con la ceniza impuesta en la frente interviniendo en entrevistas.

También lo hemos podido observar con el papel de los niños, durante el mandato de Biden: eran contadas las ocasiones en la que se podía ver algún menor en actos o eventos de la Administración de Joe y Kamala, mientras que desde que Trump volvió no hay día que pase sin que, o el propio republicano, o uno de sus primeros espadas, muestre una imagen familiar y rodeados de niños. 

Las comparaciones, como es lógico, surgen solas, no debemos olvidar que Biden, por ejemplo, celebró el Domingo de Resurrección rodeado de activistas LGTBIQ+ para conmemorar el Día de la Visibilidad Trans.

Y se acerca la Navidad, por lo que todo el mundo estaba expectante ante el tradicional vídeo de la decoración navideña de la Casa Blanca. La progresía ha criticado el 'derroche' por parte de la Administración, como era de esperar. 

La inspiración para el tema de 2025, 'El hogar es donde está el corazón', surgió de las alegrías, los desafíos y el constante movimiento que conllevan la maternidad y los negocios, según ha comunicado la Oficina de la Primera Dama. 

"El constante movimiento me ha enseñado que el hogar no es solo un espacio físico; es la calidez y la comodidad que llevo dentro, independientemente de mi entorno", ha explicado Melania. "Esta Navidad, celebremos el amor que llevamos dentro y compartámoslo con el mundo que nos rodea. Al fin y al cabo, dondequiera que estemos, podemos crear un hogar lleno de gracia, resplandor e infinitas posibilidades".

75 coronas con lazos rojos, 50 árboles de Navidad, 213 metros de guirnaldas, 2.800 estrellas doradas en honor a los soldados y sus familiares, 7.670 metros de cintas, 30.000 mariposas que adornan los pasillos y un Belén, todo guiado por Melania Trump en un recorrido por la Casa Blanca.

Como decimos, la progresía se ha lanzado al cuello y a la crítica por el derroche, y es que ellos preferían la decoración de los Biden: inclusiva y con afrodescendientes. Muy cristiana y muy estadounidense, evidentemente.