
Este fin de semana se celebra el día de la Hispanidad, y por desgracia, pocos líderes españoles ensalzarán el glorioso pasado de nuestro país y su contribución a la evangelización del Nuevo Mundo.
Sin embargo, sí llegan buenas noticias de la Casa Blanca, donde el presidente Donald Trump ha anunciado la recuperación del Día de Colón en su verdadero significado, como la fiesta nacional que se celebra el segundo lunes de octubre, en la que se honra la llegada de Cristóbal Colón al continente americano en 1492.
La cuestión no es baladí, durante la pasada Administración de Joe Biden y Kamala Harris, el presidente Biden transformó tal celebración en el “día de los pueblos indígenas”, para promover el indigenismo radical al que se abonó gran parte del Partido Demócrata. Y no sólo eso, en los últimos años los grupos izquierdistas radicales, con su habitual violencia, destruyeron numerosas estatuas de Colón, Fray Junípero Serra y otros importantes actores del Descubrimiento de América por todo el país.
Sin embargo, Trump ha lanzado una declaración de intenciones, restaurando el significado original de la festividad, honrando la evangelización del continente americano con la siguiente proclamación:
Hoy nuestra nación honra al legendario Cristóbal Colón, un gigante de la civilización occidental y uno de los hombres más valientes y visionarios que jamás haya pisado la faz de la tierra. En este Día de Colón, honramos su vida con reverencia y gratitud, y nos comprometemos a recuperar su extraordinario legado de fe, coraje, perseverancia y virtud de los pirómanos de izquierda que han intentado destruir su nombre y deshonrar su memoria.
Nacido en Génova, Italia, en 1451, Colón se erigió rápidamente como un titán de la Era de la Exploración. El 3 de agosto de 1492, tras años de intenso estudio, preparación y peticiones, Cristóbal Colón consiguió financiación de la Corona española para emprender una audaz expedición que la mayoría creía imposible. Comisionado por los Reyes Católicos de España, Colón y su tripulación abordaron tres pequeñas naves —la Niña, la Pinta y la Santa María— para zarpar en un peligroso viaje a través del Atlántico. Lo guiaba una noble misión: descubrir una nueva ruta comercial hacia Asia, glorificar a España y difundir el Evangelio de Jesucristo a tierras lejanas.
En este Día de Colón, más de 500 años después de la llegada de Colón al Nuevo Mundo, seguimos su ejemplo, nos hacemos eco de su determinación y expresamos nuestra gratitud por su vida de valor y determinación. Sobre todo, nos comprometemos a restaurar una Nación que una vez más se atreva a conquistar lo desconocido, honre nuestra rica herencia cultural y rinda la debida alabanza a nuestro Creador celestial.
El mensaje no es baladí, el mundo hispano es una prioridad para la Administración Trump-Vance, destacando precisamente la elección de Marco Rubio como secretario de Estado, convirtiéndose no sólo en el primer hispano en ser jefe de la diplomacia estadounidense, sino también en el hispano que ha alcanzado el cargo más alto en política en la historia de Estados Unidos. Y el enfoque de Rubio ha sido claro, sellar alianzas con los gobiernos de la región que defienden los valores tradicionales y cristianos, y confrontar a los regímenes bolivarianos.









