Ayer domingo 22 de junio, en Damasco (Siria), en la Iglesia de San Elías (perteneciente a la iglesia ortodoxa griega), en el barrio de Duweila, un terrorista suicida del Estado Islámico hizo explotar una bomba que causó la muerte a 22 cristianos y heridas a otros 63.

Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN Internacional, ha declarado: «Estamos profundamente conmocionados por este trágico y absurdo acto de violencia. Nuestro corazón está con las víctimas, sus familias y toda la comunidad cristiana de Siria. Nos solidarizamos plenamente con nuestros hermanos y hermanas en la fe y nos hacemos eco del llamamiento urgente de Su Beatitud el Patriarca Juan X para proteger los lugares de culto y poner fin a cualquier ciclo de violencia». 

Por su parte, el Patriarcado Griego Ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente, socio de ACN desde hace mucho tiempo, emitió un comunicado en el que condenaba el ataque en los términos más enérgicos: «El día en que nuestra Iglesia de Antioquía conmemora a todos los santos antioquenos, la mano traicionera del mal ha golpeado esta tarde, cobrándose la vida junto con la de nuestros seres queridos, que han caído hoy como mártires durante la liturgia vespertina en la iglesia de San Elías, en Dweila, Damasco». "El Patriarcado insta a las autoridades a que asuman toda la responsabilidad por lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en términos de violaciones de la santidad de las iglesias, y a que garanticen la protección de todos los ciudadanos».

El Gobierno español, por medio de su Ministerio de Exteriores, ha condenado este atentado: 

Como ha venido informando Hispanidad, en Siria gobiernan desde el 8 de diciembre de 2024 unos yihadistas islámicos, terroristas y fanáticos musulmanes. En concreto, una facción heredera de Al Qaeda, denominada Hayat Tahrir al Sham (HTS), liderados por Mohamed al Jawlani (ahora llamado Ahmed al-Shara). 

El anterior gobernante, Bashar al Asad, tuvo que huir de Siria a Moscú.

En declaraciones recientes a Hispanidad, el arzobispo greco-católico melquita de Oms (Siria), Mons. Jean Abdo Arbach, señaló: "En este tiempo del cambio del Gobierno en Siria, los cristianos tienen muchos desafíos. En primer lugar la seguridad, la paz: hasta hoy hay mucho miedo en los cristianos. El segundo (desafío), la parte económica: es muy difícil, no hay trabajo, no hay recursos y sobre todo hay muchas familias sin sueldos para vivir. El tercer (desafío): hay un caos total en Siria. No sabemos a quién acudir. Hay muchas promesas pero hasta hoy no tenemos garantía para vivir tranquilamente. Esto es lo que tenemos hasta hoy. Ustedes escuchan muchas cosas en la radio, en la televisión, hay accidentes, hay muertos, hay ataques. Sí. Y los patriarcas mandaron un mensaje: se necesita la reconciliación en el pueblo de Siria, a todos los niveles, para vivir con dignidad y para vivir todos en paz después de 14 años de guerra en Siria".