En Siria, gobiernan desde el 8 de diciembre de 2024 unos yihadistas islámicos, terroristas y fanáticos musulmanes. En concreto, una facción heredera de Al Qaeda, denominada Hayat Tahrir al Sham (HTS), liderados por Mohamed al Jawlani (ahora llamado Ahmed al-Shara).
Recientemente, la cruz de la fachada de la catedral sirio-ortodoxa de la ciudad siria de Homs, también denominada catedral de Santa María de la Cintura Sagrada (Umm Al-Zannar), fue objeto de disparos, como puede verse en este vídeo:
Entschuldigen Sie die Störung am Pfingstmontag:
— Ahmad Mansour 🎗️ (@AhmadMansour__) June 9, 2025
Ein Dschihadist schießt auf die Sankt-Marien-Kirche des Heiligen Gürtels in Homs, Syrien – eine der ältesten Kirchen der Welt. Sie wurde über einer unterirdischen Gebetsstätte errichtet, die bis ins Jahr 50 n. Chr. zurückreicht.… pic.twitter.com/3rakk2QFIf
La archidiócesis sirio-ortodoxa de Homs, Hama y Tartus, dirigida desde 2021 por el arzobispo Timotheos Matta Al-Khoury, emitió un comunicado que recoge la agencia Fides: «Consideramos este brutal ataque como un ataque directo contra la paz civil y la convivencia, y afirmamos que actos similares no tienen nada que ver con la moral de la buena gente de la ciudad de Homs y de todos los sirios honestos, sino que más bien pretenden sembrar la discordia y desestabilizar».
El comunicado también exige al Gobierno de Siria, ostentado por yihadistas, que identifiquen y persigan penalmente a los responsables y añade que «no nos disuadirán de adherirnos al mensaje de amor y paz invocado por nuestro Señor Jesucristo, y sólo aumentarán nuestra determinación de consolidar el espíritu de hermandad entre todos los hijos de la Patria y el amor por la tierra de Siria, por muy graves que sean las adversidades a las que nos enfrentemos».
En resumen, la cristofobia de los 'liberadores' del régimen de Bashar al Asad aumenta. Y el caso es que con el 'tirano' los cristianos disfrutaban de libertad religiosa.