CVS, Walmart y Rite son algunas de las grandes cadenas que han decidido limitar la venta de las píldoras del día después, puesto que alguas de las marcas se encuentran en las últimas existencias o incluso agotadas. Desde CVS han comunicado que han implementado límites temporales de compra para garantizar un acceso equitativo y que tiene un amplio suministro de las píldoras en las tiendas y en línea. Desde Rite Aid afirman que estaban limitando las compras debido al aumento de la demanda.

La demanda de estos abortivos se ha disparado. Por ejemplo, las ventas de PDD de Restart aumentaron un 600% en las 24 horas posteriores a conocerse el fallo del Tribunal Supremo. Desde que el Alto Tribunal derogora la protección legal del aborto en Estados Unidos, las ventas de las píldoras del día después no paran de crecer. 

Y esto no es más que otra prueba de que, como hemos dicho en Hispanidad, la batalla por la vida comienza ahora, porque el verdadero aborto de este siglo no es el aborto quirúrgico, el cual acaba con la vida de 242 niños al día en España, sino el químico, silencioso, mucho más numeroso e igualmente letal.

Hablamos del anticonceptivo. Porque todos los antibaby que actualmente se venden día tras día en las farmacias son potencialmente abortivos: pueden impedir la concepción pero si no la impiden, matan al niño ya concebido. ¡Absolutamente todos! Las PDD actúa impidiendo la ovulación y, si no funciona, impide que el óvulo fecundado se adhiera al útero, es decir, quitan la vida al niño. 

En España su uso es cada vez más generalizado, se anuncian en la televisión, los farmaceúticos están obligados a venderlas quieran o no, y es que, como dijo el Obispo de Córdoba, Demetrio Fernández: “el aborto se ha generalizado, como si de beber un vaso de agua se tratara", nos hemos insensibilizado ante la muerte del ser más indefenso.