No es noticia que el presidente de Estados Unidos incurre en más de una contradicción respecto a su faceta de hombre católico. Así, Joe Biden asegura que no cree que la vida humana comience en la concepción, algo que sí creía en el pasado y que utilizó años atrás en debates electorales.

La ley de Texas del latido de corazón prohíbe el aborto una vez que se pueda detectar el latido del corazón del bebé y esto ocurre ya en la sexta semana. La Corte Suprema de EEUU ha dado el visto bueno a esta normativa y tanto la patronal abortista como la Casa Blanca han entrado en cólera.

Tal y como recoge Aciprensa, el presidente de EEUU contestó: “Respeto a quienes creen que la vida comienza en el momento de la concepción”. Y añadía: “no estoy de acuerdo, pero lo respeto. No voy a imponer eso a la gente", expresó.

Pero Biden va incluso más allá cuando, por boca de su secretaria de Comunicación, Jen Psaki, deja claro que el aborto es un derecho. Y es que, tal como responde Psaki a un periodista que cuestiona la contradicción entre la fe del presidente y su postura frente al aborto, Biden es capaz hasta de saber cómo puede sentirse una mujer embarazada que debe decidir si dar la vida o quitársela a su hijo.

Sin embargo, -lo recuerda Religión en Libertad- no siempre ha declarado lo mismo. En el debate a la vicepresidencia de 2012 contra el representante republicano Paul Ryan, Biden dijo que creía que la vida comenzaba en la concepción. "La vida comienza en la concepción, ese es el juicio de la Iglesia. Lo acepto en mi vida personal", afirmaba.

En aquel debate también aseguraba negarse “a imponerlo a cristianos, musulmanes y judíos igualmente devotos, y simplemente me niego a imponer eso a otros, a diferencia de mi amigo aquí, el congresista".

Y siguiendo su línea abortista Biden dijo en ese momento que ni creía tener "derecho a decirle a otras personas que las mujeres no pueden controlar su cuerpo. Es una decisión entre ellas y su médico, en mi opinión, y la Corte Suprema. No voy a interferir con eso".

Preguntado por la ley de Texas, el “católico” Biden respondió este viernes que siempre ha sido y seguirá siendo “un firme partidario de Roe vs Wade”, el fallo de la Corte Suprema de 1973 que legalizó el aborto en todo EEUU.

En su opinión, la ley de Texas “crea un sistema de vigilancia” que recompensa a las personas que denuncian abortos ilegales. "Sé que esto suena ridículo, casi antiestadounidense, de lo que estamos hablando", dijo.

Si bien el presidente dijo que "respetaba las opiniones" de las personas "que no apoyan a Roe vs Wade", enfatizó que no estaba de acuerdo con ellos. Dijo que le había pedido al Departamento de Justicia que investigara si se podía hacer algo para evitar "acciones independientes de individuos" que hagan cumplir la Ley de Latidos del Corazón de Texas. "No sé lo suficiente para darte una respuesta todavía", le dijo Biden al reportero. "He pedido que se verifique eso", añadió.