El dictador comunista cubano Miguel Díaz-Canel, en una visita a Moscú
Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI— en Cuba, para defender el principio no negociable del derecho a la libertad en todos sus órdenes.
La dictadura comunista que lleva gobernando la isla desde hace más de 60 años se está viendo fortalecida por sus relaciones con la Rusia de Vladimir Putin, y más en concreto desde que el presidente ruso iniciase una guerra al invadir Ucrania.
Así se desprende del informe 'Cuba, aliado preferente de Putin', presentado por la Asociación Española Cuba en Transición y el 'Center for a Free Cuba', que sistematiza las evidencias del apoyo cubano a Rusia y a la invasión de Ucrania.
El informe recoge múltiples evidencias de cómo la invasión de Ucrania ha contribuido a fortalecer de nuevo esta alianza entre Rusia y Cuba y situar al régimen comunista como un aliado preferente de Vladimir Putin. Y eso, mientras la cooperación europea no llega al pueblo cubano. Por ello, la Asociación Española Cuba en Transición denuncia: "Carece de sentido financiar a quien se ha erigido como aliado preferente de Rusia, muy especialmente, tras la invasión de Ucrania".
Y todo esto ocurre mientras la dictadura comunista -dirigida en este momento por Miguel Díaz Canel- ha intensificado las medidas represivas en contra del pueblo cubano tras las protestas acaecidas en la isla en julio de 2021. En este momento, de hecho, más de mil presos de conciencia permanecen en las cárceles cubanas.
Nuestro siguiente destino es Nicaragua, país también dominado por una dictadura, en este caso la de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Ambos tiranos trataron durante esta Semana Santa de reprimir las manifestaciones de fe católica del pueblo nicaragüense, para lo que desplegaron a unos 4.000 agentes que se encargaron de recluir esas manifestaciones de fe religiosa en el interior de las iglesias, unas 400 a lo largo y ancho del país centroamericano.
Estos tuiteros atestiguan cómo los nicaragüenses desafiaron a la dictadura:
En la Iglesia de La Merced, en Granada, Nicaragua, la procesión de Semana Santa se realizó dentro de iglesia ante la prohibición de la dictadura de Ortega. pic.twitter.com/7ATQ3xhjyi
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) March 29, 2024
El santo entierro solo se permite dentro de las iglesias en la Nicaragua en dictadura. pic.twitter.com/ImVWpy5gFK
— Miguel Mendoza (@Mmendoza1970) March 30, 2024
#30Marzo 7PM. Policía Sandinista en la puerta principal de la parroquia Santiago apóstol del municipio de Jinotepe. No crean que ellos son devotos o católicos, son más bien demonios enviados por las fuerzas malignas que gobiernan el país lamentablemente.#IglesiaPerseguidaNi pic.twitter.com/NE1BzTxZjU
— Mov. AutoConvocado Carazo (@MNACarazo) March 31, 2024
En Argentina, Cáritas presentó un informe sobre la administración y destino de los fondos que recibió, con los datos correspondientes al año 2023.
La institución caritativa de la Iglesia católica destinó poco más de 6 millones de dólares para el desarrollo de “numerosos programas de promoción humana, de ayuda inmediata y de asistencia en distintas situaciones de emergencia, que contribuyeron a mejorar, y en muchos casos cambiar, la calidad de vida de miles de familias”.
“Todos estos logros fueron posibles gracias al esfuerzo incondicional de más de 43.000 voluntarios, a las 216.296 donaciones económicas recibidas, al acompañamiento de 160 empresas y organizaciones y al trabajo articulado con el Estado, a través de organismos nacionales, provinciales y municipales”, apuntan desde Cáritas Argentina, que agradece “nuevamente a todos los que confían en nuestra tarea, colaborando de muchas maneras a transformar la realidad de tantas familias”.