Comenzamos esta crónica semanal sobre Hispanoamérica, la región compuesta por países hermanados en la Hispanidad (que tienen en común su fe cristiana, su cultura y su lengua y cuya patrona es la Virgen del Pilar), en Cuba, para defender la libertad como una forma del bien común, que es uno de los principios no negociables establecidos por el Papa Benedicto XVI para una acción política basada en el humanismo cristiano.

Cuba sufre las consecuencias del comunismo, que lleva más de 60 años tiranizando la isla y sumiendo a los ciudadanos en la miseria, la pobreza, la represión y el terror. Primero se vio con los hermanos Castro (Fidel y Raúl) y desde hace unos años, también bajo la presidencia de Miguel Díaz-Canel.

En ese contexto, los obispos cubanos han escrito una carta a sus compatriotas que trata de ser un rayo de esperanza: “Con desesperanza y sin alegría no hay futuro para ningún pueblo. ¡No tengamos miedo de emprender nuevos caminos!”. "Con la fuerza del amor que profesamos por Dios y por Cuba, queremos dar una palabra de aliento: ¡No tengamos miedo de emprender nuevos caminos!”, recoge Religión en Libertad

"Es el momento de crear un clima, sin presiones ni condicionamientos internos y externos, donde se puedan llevar adelante los cambios estructurales, sociales, económicos y políticos que Cuba necesita", y añadieron que "la realidad dolorosa y apremiante que experimentamos, pide no quedarnos únicamente en los análisis, descripción de los problemas y sus múltiples causas. Nos exige cambiar el rumbo de esta situación".

En Colombia, el presidente, Gustavo Petro, junto a otros representantes del Estado, firmaron un documento en el que se comprometen “a rechazar todo tipo de violencia, como forma de resolver los conflictos políticos y sociales” del país.

Este documento había sido auspiciado por la Iglesia católica, y en él se recoge el compromiso de “armonizar la palabra; y rechazar todo tipo de violencia, como forma de resolver los conflictos políticos y sociales”.

Al término de la firma, el delegado del Episcopado para las relaciones Iglesia-Estado, Mons. Héctor Fabio Henao, declaró: “Necesitamos que, de manera muy decidida, como sociedad, en todos los niveles, hagamos esfuerzos, compromisos para que toda violencia, de todo orden, sea excluida del mundo de la política”. 

Hablando de Petro, el presidente colombiano proyecta unir Colombia con China con la fibra óptica. 

En Ecuador, el presidente, Daniel Noboa, sigue tomando medidas para luchar contra el crimen organizado. Estas vez le ha tocado el turno a la ciudad de Guayaquil, donde durante el primer trimestre se cometió el el 31% de todos los asesinatos cometidos en el país (741). Esta urbe, además, forma parte de las diez ciudades más violentas del mundo.

Por ello, Noboa va a enviar a militares y policías para que pongan en marcha una «macrointervención» policial y militar. 

La gobernadora de la provincia de Guayas (en donde se ubica Guayaquil), Zaida Rovira, ha dicho: «La decisión del presidente de la República habla de la importancia que tiene el combate contra la delincuencia, pero, además, es devolverle la seguridad y la tranquilidad a la ciudadanía».

Además, esta semana el mandatario prorrogaba una vez más el estado de excepción que rige desde enero de 2024, para luchar contra la «grave conmoción interna» provocada por los grupos criminales.