Kim Jong-un está preocupado y hasta triste. El 'amado líder' de Corea del Norte pidió, entre lágrimas, tomar de medidas concretas para combatir la disminución de la tasa de natalidad y brindar apoyo a las madres en medio de la crisis alimentaria desencadenada por la pandemia. Entre las mujeres que lo escuchaban, también hubo quien derramó lágrimas. ¿Por qué sería? 

Durante la V Conferencia Nacional de Madres celebrada en Pyongyang, Kim resaltó el papel fundamental de las mujeres en la sociedad, destacando su contribución para mantener los valores y la esencia del país.