Gabriel Boric tiene su popularidad por los suelos, tras el batacazo de la Nueva Constitución chilena, por lo que se ha visto obligado a sacar toda la artillería pesada y ha anunciado a través de un mensaje en la cadena nacional que se dispone a realizar una profunda reforma de pensiones en Chine, para poner fin a las administradoras privadas de los fondos. 

Las administradoras de fondos de pensiones (AFP) de Chile son instituciones financieras privadas encargadas de administrar los fondos de cuentas individuales de ahorros para pensiones, es decir, cada persona ahorra una parte de sus ingresos para, en un futuro, tener jubilación. Este sistema fue aprobado por José Piñera en 1980 y ha sufrido pequeñas modificaciones, la más relevante fue en 2008 por la presidente Michelle Bachelet, que creó el llamado "pilar solidario", el cual se hacía cargo de las personas que no estaban en el sistema porque nunca habían cotizado.

Y ahora Boric propone cargarse un sistema que únicamente tiene Chile, que no es perfecto, pero me da que el que propone él puede ser peor. “Las AFP, en esta reforma, se terminan. Existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales y, además, existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores”, aseguró el izquierdista Boric. 

Aunque el presidente tiene un problema, no tiene mayoría en ninguna de las cámaras, por lo que tendrá que 'conquistar' a la oposición. De aprobarse, Chile pasaría a tener un sistema previsional mixto, basado en la seguridad social y en el que contribuyen el Estado, los empleadores y los trabajadores, según explicó el presidente. “Queremos dejar atrás de esta manera un sistema extremo, que no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que se pusieron en él y que tiene reconocidas deficiencias”, afirmó Boric.

La novedad es que la empresa ahora también paga, por lo que se empleará menos o pagará menos. Eres fantástico, Boric

“Esta reforma, en particular, es central en nuestra tarea de entregar certezas y garantizar seguridad social a todos nuestros compatriotas”, continuó elevando el tono del mensaje. Además anunció que “el gran objetivo con esta reforma es subir el monto de las pensiones en cuanto ésta sea ley”. En la misma línea, disipó uno de los mayores miedos que tienen los chilenos con esta norma, en principio, Boric ha prometido que los ahorros previsionales que ahora mismo están en las cuentas individuales se mantendrán con su propietario, podrán heredarse, pero que jamás serán expropiados, ¿seguro, Boric?

Lo que propone Boric es “un nuevo Seguro Social que será financiado a través de una cotización a cargo de los empleadores, que aumentará gradualmente hasta llegar al 6%, mejorando de esta manera las pensiones de todos y todas”, algo que recuerda mucho al sistema español, que ya sabemos cómo está. 

Boric ha explicado que la jubilación estará compuesta por: la capitalización individual mediante aportes obligatorios de cada trabajador, el aporte del Seguro Social, del 6%, que pagarán los empleadores y el aporte del Estado mediante la Pensión Garantizada Universal (PGU), que aumentará con la reforma a unos 264 dólares. Es decir, el ciudadano seguirá pagando por su pensión, de manera obligatoria, la diferencia es que ahora lo aportará, no en privado, si no a un fondo público, que puede quebrar, como ya quebró en su día. La novedad es que la empresa ahora también paga, por lo que se empleará menos o pagará menos. Eres fantástico, Boric.