En Argentina, el Gobierno de Javier Milei logró ayer que se aprobase en el Senado una ley fundamental para este gabinete, la ley de 'Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos', una versión reducida de la Ley Ómnibus, que había sido validada en la Cámara de Diputados a finales de abril. 

El primer borrador del proyecto tenía 664 artículos, -por eso se la conocía como 'Ley Ómnibus'-, pero tras su tramitación legislativa se ha reducido finalmente a 238 artículos, que fueron aprobados ayer miércoles, gracias a la votación final de Victoria Villarruel, la presidenta del Senado y vicepresidenta del Gobierno de Javier Milei. 

Esta norma contempla, por ejemplo, facultades delegadas para el Ejecutivo, una reforma laboral y de jubilación, y la privatización de empresas públicas. 

Más en concreto, la ley le da al presidente competencias extraordinarias por un año, en caso de "emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética". Es decir, que Milei podrá decidir sobre estos temas sin pasar por el Congreso, aunque con limitaciones. 

También se ha aprobado el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que contempla beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios durante 30 años, así como estabilidad normativa y protección para proyectos que superen los 200 millones de dólares. La finalidad es atraer inversión al país. 

Respecto a las privatizaciones, esta Ley de Bases permite la privatización de dos empresas públicas: Intercargo y Energía Argentina S.A. (Enarsa). Y otras como Aguas y Saneamientos Argentinos S.A. (Aysa), los trenes Belgrano Cargas y Logístico S.A, la Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales podrán recibir capital privado. Aunque en la negociación final, el Gobierno tuvo que dejar fuera de esa privatización Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. 

Y en cuanto a la reforma laboral, se aprueban beneficios para los empleadores que regularicen a sus trabajadores. También se eliminan las indemnizaciones que hoy reciben los trabajadores que no están correctamente registrados. Y se crea la figura del 'trabajador independiente con colaboradores'.

Tras su tramitación en el Senado, ahora la ley vuelve al Parlamento para su aprobación definitiva. 

Pero su aprobación no ha estado exenta de polémica en el país. Y ayer mismo se llevaron a cabo protestas y manifestaciones violentas en la capital del país.