El nombre de la socialista Pilar Sánchez Acera saltó al primer plano de la actualidad en el contexto del caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que va a ser juzgado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de información confidencial (fiscal) relativa a un ciudadano, Alberto González Amador, que es el novio de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. 

El auto del magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado revelaba que desde la Fiscalía General se envió copia de un correo confidencial de González Amador a Pilar Sánchez Acera, entonces directora de Gabinete del Secretario de Estado y directora del Gabinete del Presidente del Gobierno. Sánchez Acera le proporcionó el documento (ese correo) a Juan Lobato, por aquel entonces portavoz del grupo parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, dándole instrucciones, para que lo usara en su intervención contra Ayuso, cosa que no hizo, lo que le valió ser destituido por el sanchismo...

Ante el juez Hurtado, Sánchez Acera declaró que recibió "una fotografía de un documento" y no el correo electrónico en sí, y que no recordaba quién se lo envió, cosa harto extraña, como todo el mundo puede intuir porque no somos idiotas. 

Pues bien esta misma Sánchez Acera -que en la actualidad es secretaria de organización del PSOE de Madrid- realizó una intervención el pasado 9 de octubre, en la Asamblea de Madrid, en la que dijo: "Decir que cada año se abortan 100.000 personas es miserable. No se abortan personas, las mujeres que interrumpen su embarazo, no abortan personas. Los médicos que practican interrupciones de embarazos NO abortan personas. Insisto, es miserable decir eso".

Esta intervención recuerda mucho a la que en su día realizó la entonces ministra del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Bibiana Aído, que llegó a afirmar -mayo de 2009-- que un feto de 13 semanas es "un ser vivo, claro; lo que no podemos hablar es de ser humano, porque eso no tiene ninguna base científica". 

Cuando es exactamente al revés: hoy en día es una evidencia científica que el ser que se desarrolla dentro de una mujer embarazada es un ser humano, con una genética distinta a la de su padre y a la de su madre, y por tanto un individuo único de la especie humana…

Con declaraciones como ese, Pilar Sánchez Acera está a un paso de que le nominen para el Nobel de Medicina…

Pero dejando atrasa la ironía, es lógico que tanto Sánchez Acera como Bibiana Aído digan eso. Es una manera de acallar la conciencia ante el asesinato del ser humano más débil e indefenso de todos, el no nacido. 

Pero conviene insistir, a ver si la señora Sánchez Acera cambia de opinión, en lo que es un aborto, explicado por la exenfermera abortista María del Himalaya, y algunos de los métodos con los que se realiza: