Santiago Abascal salió el lunes a escena, ya era hora, y se centró en la cuestión catalana -ayer tocaba- y propuso al PP que fuera él quien lanzara una moción de censura contra las dos barbaridades: reducir las penas del delito de sedición y, de paso, plasmar un distingo absurdo y malévolo, entre malversación de caudales públicos para enriquecerme yo y malversación para enriquecer al partido... que me otorga sueldo y poder a mí mismo. Sánchez ha decidido, para contentar a los separatistas, que lo primero es malísimo, pura corrupción, pero lo segundo es bonísimo... aunque es la misma corrupción. Ya hemos dicho que los malos-listos, el verdadero corrupto, no busca el poder para obtener dinero sino el dinero para obtener poder.

Abascal se ha olvidado de su propio programa electoral. Por ejemplo, del cheque escolar y del cheque sanitario

En cualquier caso, Santiago Abascal renuncia a ganar: une el futuro de Vox al del PP. Y Núñez Feijóo se aprovecha: cree que Vox no tiene otro remedio que secundar su progresismo de derechas. El líder del PP no admitirá el sistema de Castilla-León (gobierno de coalición), sino el de Madrid o Andalucía (dame todo a cambio de nada).

Santiago Abascal se ha olvidado de su propio programa electoral. Por ejemplo, del cheque escolar y del cheque sanitario. Eso no lo lleva el Partido Popular y eso es la alternativa al progresismo en dos medios clave.

Feijóo resucita el centro-reformismo, ese invento de Aznar que triunfa en las urnas y fracasa en el Gobierno, condenado a ser un 'gestierno' que cuadre el derroche de la izquierda... hasta que la izquierda regrese a Moncloa y dispare el gasto

Feijóo resucita el centro-reformismo, ese invento de Aznar que triunfa en las urnas y fracasa en el Gobierno, condenado a ser un 'gestierno' que cuadre el derroche contable de la izquierda... hasta que la izquierda regrese a Moncloa y dispare de nuevo el gasto y la deuda. Y vuelta a empezar.

La esperanza es que, ante las barbaridades del Sanchismo: guerracivilismo, ingeniería humana, Ley Trans, estupidez trashumanista, memez animalista, necedad inclusiva...que el pueblo español realice la misma reflexión que el pueblo italiano: Meloni presidente, no comparsa de la derecha clásica. Bueno, que esa reflexión la realice el pueblo español... y un tal Santiago Abascal.