Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y una vez que la opinión pública se ha tragado el sapo del delito low cost de sedición, el Gobierno plantea ahora -lunes 14-, o sea, que lo sacará adelante, reducir el delito de malversación. La clave: no es lo mismo malversar si hay enriquecimiento personal que si no lo hay.

Para entendernos, estamos ante un nuevo sofisma Sánchez. El delito de malversación consiste en sustraer fondos públicos para fines privados, ya sean personales o corporativos. En el caso de los separatistas catalanes, el procés, y en el caso de los ERE de Andalucía, el PSOE andaluz. ¿Que no hubo lucro personal, como argumenta la izquierda? pues enhorabuena a los premiados, pero no cuela, porque en ambos casos sí se aprovecharon de la malversación, por ejemplo, para hacer uso de su poder político y/o para perpetuarlo.

Mientras, Vox pide una moción de censura

Se trata, por tanto, de aplaudir a los separatistas catalanes del procés y de liberar a los corruptos socialistas de Andalucía, a Junqueras y Cía, y a Griñán y Chaves, condenados por el mayor caso de corrupción de la democracia española.

Al líder del PP no le ha gustado la idea, pero en su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido tampoco ha ido al fondo de la cuestión. “Ya sería el colmo”, ha afirmado. “No existe ningún democrático capaz de justificar que el independentismo haga un Código Penal a su medida y que encima cuenten para ello con la complicidad del presidente del Gobierno”, añadió.

Santiago Abascal, por su parte, ha pedido al PP que presente una moción de censura y tampoco ha llegado al fondo de la cuestión. “Hoy vemos además que se añade la intención o la reivindicación de los nacionalistas de modificar también el delito de malversación. ¿Pero es que no hay límites? Creo que este no es el camino”, ha afirmado en rueda de prensa. Además, y puestos a pedir, ha solicitado la celebración de un referéndum nacional que debata “la ilegalización de partidos que pretenden destruir nuestra unidad política, social y nacional”. Casi nada.