Reto para la Ione Belarra: a ver si consigue, tal como dicta la Ley Animalista de su ministerio de Asuntos Sociales, mantener a un gato en la casa de sus dueños, sin salir al jardín o al patio. Es eso, precisamente, lo que dicta la nueva norma del gobierno sociopodemita: en el apartado e) del artículo 27 se prohíbe expresamente «mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos». Todo sea por evitarles a las mascotas que sufran soledad. 

Es decir, tal como recoge Jara y Sedal, que, no tener al perro dentro del domicilio al menos durante unas horas al día -independientemente de las dimensiones del patio y de sus instalaciones- podría considerarse una infracción leve, y sancionará con hasta 10.000 euros a quienes mantengan a sus perros en un patio o similar de forma habitual. Ya saben, el por su seguridad pasen por caja trasladado al mundo animal: por su bienestar -el de las mascotas- pasen por caja, ellas no -son 'seres sintientes', no contribuyentes- claro está, sus dueños.