Para el PNV, “lo primero de todo, antes que la ideología y tus ideas, es la democracia y los derechos humanos”, ha presumido su cabeza de lista por Vizcaya y actual portavoz en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Eso sí, le ha faltado decir que también les importa, y mucho, Zamudio, por supuesto, es decir, las empresas y su despliegue en Euskadi (algo que se refleja en que en dicho municipio esté Siemens Gamesa, en que Iberdrola tenga su sede en Bilbao, o en que Repsol tenga entre otras cosas una refinería en Bilbao y a Emiliano López Achurra, considerado el ‘ministro de industria’ del PNV, como consejero, por ejemplo -de hecho, el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, ha acudido al evento). Y esto es algo que no se les puede criticar, porque es el partido más preocupado por las empresas en su territorio. 

Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, y Josu Jon Imaz, CEO de Repsol

 

Esteban no ha escondido su cinismo en varias ocasiones. Por ejemplo, ha culminado su intervención señalando que “somos un partido que se debe a su ciudadanía, que piensa en la mejora de la sociedad, no solo de la sociedad vasca”; todo ello minutos después de que ante la pregunta sobre la inclusión de Bildu en “el bloque de la esperanza” que hizo un día antes el líder abertzale, Arnaldo Otegi, Esteban respondiera que en el PNV “tenemos un programa, nos debemos a Euskadi, a la sociedad vasca y a nadie más, mientras otros parece que son muletas de algunas alternativas”. Algo que puede ser no sólo una alusión a Bildu, sino también a Vox.

Sobre la inclusión de Bildu en “el bloque de la esperanza” que hizo el líder abertzale, Arnaldo Otegi, Esteban responde: “Tenemos un programa, nos debemos a Euskadi, a la sociedad vasca y a nadie más, mientras otros parece que son muletas de algunas alternativas”. Algo que puede ser no sólo una alusión a Bildu, sino también a Vox

Eso sí, recuerden que Bildu es un problema interno para el PNV que se vio en las elecciones municipales y autonómicas del 28-M y en algunos sondeos recientes. Según el último CIS de Tezanos, Bildu sacaría 4-7 escaños en el Congreso de los Diputados en las elecciones del 23-J y tendría una estimación de voto del 1,2%, mientras el PNV obtendría entre 3 y 5 escaños y un 1% de estimación. Asimismo, el CIS señala que en el País Vasco ganaría el PSOE, seguido de Bildu y PNV; y este último sólo ganaría a los proetarras en la provincia de Vizcaya y empataría en Álava, mientras Bildu vencería en Guipúzcoa. Por su parte, hace unos días, la encuesta que elabora el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco recogía un empate a cinco escaños entre PNV, Bildu y PSOE, con los dos últimos subiendo un escaño y el primero perdiéndolo; y al igual que el CIS, daba la victoria al PSOE en Álava, a Bildu en Guipúzcoa y al PNV en Vizcaya.   

Más cinismo de Esteban: asegura que su partido “cree en la política y en los acuerdos, radical en principios y moderado en planteamientos”. Pero, ¿qué principios? Desde luego no estará el catolicismo, pues desde los tiempos de Sabino Arana a los actuales ha llovido mucho que lo demuestra. Y justo lo afirmaba minutos después de que Alfredo de Miguel, exdirigente del PNV en Álava, entrara en prisión por corrupción (fue condenado por ‘mordidas’ empresariales, ya que lideraba una red que obtenía de forma irregular contratos públicos de administraciones y cobraba comisiones). 

¿Y qué principios? No hay que olvidar que a los nacionalistas vascos les gusta 'arrimarse al sol que más calienta', es decir, al PP o al PSOE, en función de cuál les ‘pague’ -o sea, cumpla más- sus ambiciones

Andoni Ortuzar y Aitor Esteban, bien avenidos en el PNV

 

¿Y qué principios? No hay que olvidar que a los nacionalistas vascos les gusta arrimarse al sol que más calienta, es decir, al PP o al PSOE, en función de cuál les ‘pague’ -o sea, cumpla más- sus ambiciones: fueron los primeros en traicionar al pepero Mariano Rajoy en la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa y este último se lo agradeció con creces, aumentando sus competencias autonómicas en niveles hasta ahora nunca vistos (por ejemplo, lograron hacerse con la gestión de las cárceles vascas y que la Guardia Civil perdiera competencias en Euskadi). Y los nacionalistas vascos han señalado en varias ocasiones que tienen que llevarse bien con PP y PSOE, bueno, más bien con quién gobierne desde La Moncloa,... y por supuesto, sacarle algo a cambio de ese apoyo. 

Y otro toque de cinsimo: por mucho que Aitor Esteban presuma, ante el líder de su partido, Andoni Ortuzar, de que le preocupa toda la sociedad y no sólo la vasca, hay que destacar que es el único que acepta y responde preguntas en euskera en la sala de prensa del Congreso de los Diputados. Pero claro, es que el PNV “representa a la sociedad vasca lo mejor posible”.