Nada tiene que ver el triunfo del PP en Andalucía -del que poco me alegro- con un hipotético triunfo de Feijóo en el resto del Estado, asegura el PSOE... pero durante la reunión de la Ejecutiva Federal del Partido, don Pedro Sánchez exhibió un careto difícil de disimular y mandó al rostro pétreo de Felipe Sicilia a enfrentarse a los periodistas con ese insuperable amor por la autenticidad que posee el portavoz del partido socialista. Todo ello 24 horas después de la batalla andaluza, la verdad empieza a sedimentarse. Conclusiones: ¿no querías caldo? Toma dos tazas. Ante la derrota andaluza, Sánchez decreta más progresismo. Seguirá con Podemos, más que gobernando aguantando la legislatura.

Yolanda Díaz impone la revolución desde arriba: Podemos es un cadáver que hay que enterrar, sólo nos queda el Gobierno

¿Qué otra cosa puede hacer? Hace cuatro años prescindió de un fructífero -para él- acuerdo de legislatura con la otra formación del bipartidismo, el PP, y quemó las naves, entregándose al comunismo de Pablo Iglesias.

Ahora no puede volver atrás porque el propio Núñez Feijóo, engreído como un adolescente que ha conseguido reconocimiento, sabe que, como partido, ya no es nada, que sólo le queda el Gobierno. Por tanto, Podemos y los nacionalistas seguirán chantajeando a Sánchez y este se dejará chantajear. Traducido: aguantar como sea hasta el 10 de enero de 2024, cediendo lo que haya que ceder y destrozando España.

Mientras, Vox, el único partido cristiano del parlamento y por tanto, diferente del binomio PSOE-PP (progresismo de izquierda y progresismo de derechas) anda aturdido. El fracaso de Olona en Andalucía demuestra que el espíritu vocinglero de la candidata no hace más que recalcar para la opinión pública la credibilidad del adjetivo populista aplicado a Vox. Abascal debería descubrir que el histrionismo (Olona es una histriónica) puede resultar divertido pero no duradero. Vox tiene que ser cristiano en política y liberal en economía. O eso, o se quedará como eterno comparsa de la política española. Con esas dos condiciones sí puede ser una alternativa. En resumen, que el alma cristiana de Vox se imponga a su alma nacionalista. Quede claro: Olona ha fracasado en Andalucía, es el momento del cambio.

Teresa Rodríguez, una nota de color muy ilustrativa: demuestra la majadería de la actual izquierda española

Vamos con la izquierda: Yolanda Díaz impone la revolución desde arriba. Sabe que Podemos es un cadáver que hay que enterrar y que en la historia reciente de España sólo habrá servido para que el cadáver maloliente del Partido Comunista de España (PCE), el suyo, sobreviviera, no incorrupto pero si enterrado, para resucitar ahora bajo otras formas, como zombi progresista.

La nota de color de las elecciones andaluzas la pone Teresa Rodríguez, una nota de color muy ilustrativa: demuestra la majadería de la actual izquierda española. No olvidemos que aún ha conseguido dos diputados, supongo que por su propuesta de regularizar, o sea legalizar y promocionar, el matrimonio entre individuos de distintas especies: por ejemplo: hombre con hormiga o mujer con ratón. Doña Teresa es también partidaria de la perversión infantil... desde la más tierna infancia.

Ahora, todo son ventajas, la fashionaria Yolandísima sabe de lo qué debe huir.