El maestro no logra enseñar al alumno, a su hijo
Otra vez ha sido Esteban Urreiztieta, el gran periodista de investigación, por tanto, el más discreto, quien, en El Mundo, ha desvelado que Hacienda persigue ahora a Juan Carlos I por ser invitado a cacerías... gratis total. Eso es gravísimo, un delito fiscal, porque una cacería siempre conlleva gastos. Y claro eso es terrible. ¿Cómo se atreve a recibir un regalo siendo Rey cuando eso es lo que han hecho los reyes de todo el mundo, todo el tiempo?
Está claro que la cacería contra el Rey de España -ahora por cacerías, valga la redundancia- continúa. Ojo, y los tales gastos, nos precisan, se realizan cuando ya había abdicado (señal evidente de que el gran error de Juan Carlos I fue abdicar en su hijo Felipe VI). Ojo, y es Hacienda, organismo independiente del Gobierno, que aplica justicia ciega, como todo el mundo sabe, el que habla de cacerías en el extranjero. Y a lo mejor hasta repara Hacienda en los gastos de alguna de sus acompañantes, vaya usted a saber... Pero todo eso lo hace el Fisco de Sánchez sin mala intención... naturalmente.
El PSOE y Podemos no quieren tumbar a Juan Carlos I sino a Felipe VI, o sea, a la monarquía
Al tiempo, el Gobierno se pone ahora de perfil, en finísima actitud, al asegurar que no comentará el viaje anunciado por Juan Carlos I a España, segundo periplo, para finales de mes... viaje que ya ha sido suprimido. ¿Para qué? Si para golpear al padre ya tienen al hijo...
De humillar, otra vez, al padre, ya se ha encargado su propio hijo Felipe VI, el Rey Cobarde, quien le ha pedido que no venga y el padre ha vuelto a ceder ante su hijo, hoy su superior... porque es muy duro mandarle a paseo a tu hijo y sucesor.
Y de ello se aprovecha el Gobierno, PSOE y Podemos, así como todos sus apoyos centrífugos, para aumentar la leyenda y tumbar, no a Juan Carlos I, que ya es historia, sino a Felipe VI. Por cobarde, Felipe VI puede perder el reino.
Al fondo, lo de siempre: la monarquía española será católica o no será. Y está dejando de ser católica a toda velocidad
Al fondo, lo de siempre: la monarquía española será católica o no será. Y está dejando de ser católica a toda velocidad. Y esto porque la monarquía es una referencia moral y España, a pesar de su pavoroso proceso de desacralización -mucho más que de secularización- sigue siendo un país católico que necesita un monarca católico. Y recuerden, el golfo nos ocupa, el cobarde nos preocupa. Juan Carlos I es un mal católico pero Felipe VI es un católico malo y el riesgo es el de siempre: el problema no está en ser un sinvergüenza auténtico sino en acabar siendo un auténtico sinvergüenza.
Durante la Transición, los socialistas hablaban de Juan Carlos I y "último". Pues no lo fue, pero Felipe VI corre el serio riesgo de ser el último de los Borbones en el Trono de España, la monarquía más importante del mundo. Si Felipe VI no imita a su padre -a ser posible, no en todo- no sobrevivirá.
Aclaración: ¿supone todo lo anterior que SM Juan Carlos I sea un referente en materia de moral católica? Por supuesto que no, es un golfo Yo no he dicho que sea un santo pero sí que sabía actuar -no siempre- como el representante de una monarquía en un país católico. Vamos, que no jugaba con las cosas de comer.