Las dos manifestaciones del sábado 25 se dividen entre: mujeres aprovechadas y mujeres desaforadas. A ver si distinguen cuál es cuál
El sábado 25 celebramos, por decir algo, el día contra la violencia machista. Como no podía ser de otro modo (¿No podía ser de otro modo?) el acomplejado Feijóo se ha apresurado a ofrecerle a Sánchez un pacto contra la violencia machista. Divertir instruyendo, es nuestro lema: ese pacto ya existe, en concreto desde la primera ley contra la violencia de género, apoyada por todo el Parlamento en un ejercicio de corrección política que ha dado lugar a todas las estupideces de Irene Montero, alguna de ellas convertida en ley, así como a la gran estafa del siglo XXI, que podríamos resumir así: el varón es un violento peligroso y la mujer es todo bien sin mezcla de mal alguno, ser arcangélico y canonizable.
“Estoy hasta las tetas de togas y puñetas”…
— Carlos ⚖️🐱 (@suker778) November 26, 2023
Que gustazo haber podido leer vuestros ceses en el BOE esta semana.
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Lectura política: Feijóo se apunta a la exageración de la violencia machista... y ahí ahí siempre le vencerá el PSOE y la izquierda porque la gente prefiere el original a la copia. ¿En las necedades también? Ahí más que ningún otro sitio.
El único pacto interesante entre PSOE y PP es el pacto anti-separatista: es decir que el PSOE vuelva a creer en la nación española y orille a Puigdemont y a Otegui. ¿Y eso arreglaría todos los problemas? No, pero detendría la chifladura nacionalista.
Una encuesta de La Razón descubre que no llega al 60% los españoles -entre los hombres no llega al 50%- que aseguran que la desigualdad entre varones y mujeres no es como para rasgarse las vestiduras. Si la pregunta hubiera sido sobre igualdad ante la ley...
Volvamos al machismo imperante: una encuesta de La Razón descubre que no llegan al 60% los españoles -entre los hombres no llega la 50%- que aseguran que la desigualdad entre varones y mujeres no es como para rasgarse las vestiduras. Si la pregunta hubiera sido sobre igualdad ante la ley... Quiero que decir que la gene no tiene tantas tragaderas. Hay muchos más negacionistas -es decir, personas con sentido común- de lo que parece.
Conclusión: la violencia machista es una falsedad. Por dos razones: porque también existe la violencia feminista y porque la exageración de la violencia machista es la que permite al feminismo la canallada del aborto y el desastre de la natalidad.
La violencia machista es una falsedad. Por dos razones: porque también existe la violencia feminista y porque la exageración de la violencia machista es la que permite al feminismo la canallada del aborto y el desastre de la natalidad
Por cierto, las dos manifestaciones del sábado 25 se dividen entre: mujeres aprovechadas y mujeres desaforadas. A ver si distinguen cuál es cuál.