Consejo de Ministros del martes 22 de noviembre de 2022. La portavoz del Gobierno, sale a escena acompañada de las vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño y de Transición ecológica, Teresa Ribera. Tienen noticias muy importantes que contarnos pero lo primero es lo primero, el mitin. Lo de Doña Isabel es ya demasiado. Ojo al dato: "La violencia machista mata... No se puede frivolizar con la violencia de género". Todo ha fallado pero el Gobierno no ha fallado. La culpa, sin duda, es de la derecha que frivoliza la violencia machista, o de los jueces, o de los periodistas... de cualquier menos del Gobierno... que es el que ha hecho la ley.

Este debate lo superamos el siglo pasado, en 1999, en la ONU. El Tribunal Supremo no hace leyes.

Pero la ministra portavoz ya ha entrado en  velocidad de crucero. Atención a su definición del Gobierno Sánchez: "Ante un problema una solución, donde hay dificultad se añade protección, protegemos a nuestro país, a nuestra gente...". Lo de este gobierno es "dar certezas a la clase media y trabajadora, cumplir con los autónomos, hacer avanzar a este país al tiempo que damos tranquilidad".

Plan de nada menos que 100.000 viviendas sociales para alquilar... pero tirando de la SAREB. Pues no sé cuando va a sanear su balance

Luego llega la asentidora Nadia Calviño, quien hace recordar aquello de Rubalcaba: "Los españoles no merecen un Gobierno que les mienta". La vicepresidenta primera comienza explicando, como RTVE, que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con la banca para favorecer a los que no pueden pagar su hipoteca. La verdad es que no han llegado a ningún acuerdo. Es más, Calviño lo explicaba y el primer periodista le preguntaba si los bancos habían aceptado. No, claro, se trata de una propuesta a la que ahora los bancos tienen que adherirse. O sea, que no es acuerdo, es propuesta. Eso sí, Calviño aprovecha para asegurar que Caixabank ya ha dicho que se adhiere. Hombre, el Gobierno posee un 17% pero resulta que, apenas una hora antes, el Ceo de Caixabank Gonzalo Gortázar había dicho que, como el resto de 'Ceos' de la banca española, reunidos en Madrid, primero tiene que ver la letra pequeña y luego decidir.

Por cierto, el plan de Nadia 'desastre' Calviño también está en la línea de este Gobierno y de toda su gestión: la verdad es que no condona la hipoteca ni de forma total ni parcial, lo que hace es demorar los pagos de la hipoteca, a veces pagando más por el juego de los intereses y a veces permitiendo una carencia pero, en todo caso, lo que no pague hoy lo pagará mañana, y si alarga el plazo de amortización con carencia... pagará aún más. 

No, no creo que los bancos se nieguen a suscribir la gran medida de Nadia Calviño, porque no les va a costar nada... del mismo modo que al cliente tampoco le servirá de mucho. Un respiro temporal pan para hoy y hambre para mañana. Vamos que en este caso, los bancos no harán una gran esfuerzo 'arrimando el hombro'. ¡Grandes sos, Calviño!

Si es sí. Todo ha fallado pero el Gobierno no ha fallado. La culpa, sin duda es de la derecha que frivoliza la violencia machista, o de los jueces, o de los periodistas...

Más mentiras: La vicepresidenta primera anuncia la creación de otro organismo burocrático, naturalmente en presunta defensa de los presuntos vulnerables. Ojo al dato: nace la autoridad de Defensa del Cliente Financiero para defendernos de los pérfidos bancos y, atención, también de las reclamaciones sobre criptomonedas y fintech...

Pero, Nadia, campeona, ni la fintech, y mucho menos el bitcoin están regulados. La moneda virtuales se han convertido en una selva done el grande se come al pequeño, una especulación rabiosa y global... y ahora resulta que a las víctimas de esa selva las va a proteger el Defensor del cliente financiero de doña Nadia Calviño. No, si aquí el más tonto hace relojes

Otra pavada Calviño: anuncia la puesta en marcha de un plan para crear nada menos que 100.000 viviendas sociales para alquilar... ¡pero tirando de la SAREB! Pues no sé cuándo va a sanear su balance. 

A ver doña Nadia: la SAREB o banco malo es un pozo sin fondo que los españoles pagaremos a escote. Su balance es un pozo negro y su gestión, que sólo pretendía recuperar algo, que no todo, de lo perdido, ha sido tan nefasto que se prorroga en el tiempo como un cáncer que se metastiza. 

Lo dicho, los españoles no merecen un gobierno que les mienta.