Como adelantamos en Hispanidad, la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se había cansado de la utilización que Pedro Sánchez hace del Fiscal General del Estado, la socialista Dolores Delgado. Ayuso decidió pagar con la misma moneda, y llevó a la Fiscalía 12 contratos del Gobierno de Pedro Sánchez adjudicados durante la pandemia.

Los contratos denunciados ascienden a 326 millones de euros y fueron concedidos a “siete empresas relacionadas con el presidente Pedro Sánchez, el exministro de Sanidad Salvador Illa o la vicepresidente Nadia Calviño”, apuntaba Ayuso.

Pues bien, este lunes el portavoz del grupo en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano, volvía la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, esta vez para ampliar la denuncia y aportar nueva información “de interés para la Fiscalía”. Serrano ha presentado documentación referente a uno de los contratos que afecta a la empresa vinculada con el marido de la vicepresidente Nadia Calviño.

El portavoz del Grupo Popular ha aclarado que han presentado las cuentas de la empresa Páginas Amarillas Soluciones Digitales S.A.U., “unas cuentas que reflejan la existencia de una pérdida patrimonial y la posible deuda con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Dos hechos muy importantes que inhabilitan a cualquier empresa para ser contratada por la Administración General del Estado”

Y es que el Gobierno, para tramitar y recibir subvenciones, exige estar al corriente de pago con Hacienda y con la Seguridad Social.

Serrano señala que, esta empresa, “recibió contratos del ministro Escrivá por reputación on line y, al mismo tiempo, estas mismas circunstancias de pérdida patrimonial y deudas con la Seguridad Social inhabilitan para que una entidad sea acreditada como intermediario digital dentro del plan de Kit Digital que lidera la señora Calviño”.

Además, los populares hacen referencia a dos créditos ICO que recibió esta empresa durante la primera ola de la pandemia, por importe de 350.000 y 500.000 euros. Así, Serrano destaca la demanda de estos créditos y añade: “sorprende, aparte de la agilidad con la que fueron otorgados a la empresa de la señora Calviño, que el órgano encargado para la correcta distribución de estos fondos, también era la propia Calviño”.

Una vez más, es Ayuso quien se planta ante la caradura del PSOE, porque, recordemos que el partido más corrupto de España no es el PP, es el PSOE.