La presidenta de la Comunidad de Madrid se ha cansado de la utilización que Pedro Sánchez hace del Fiscal General del Estado, cargo ocupado por la socialista Dolores Delgado y ha decidido responder con la misma medida: llevará a la Fiscalía a siete empresa contratadas por el Gobierno Sánchez para la compra de mascarillas durante la pandemia: ¿Utilizáis la Fiscalía contra mí? Pues yo también. ¿Con un contrato de la Comunidad Autónoma de Madrid? Pues yo con siete de Moncloa, del Gobierno central. 

Hay que reconocer las agallas de la presidenta madrileña, que no se arruga ante el chantaje del PSOE, que el miércoles puso en marcha un montaje con la perfección escénica con la que sólo los socialistas saben hacerlo. Se trataba de que el PP quedará otra vez como el partido de la corrupción y bajo sospecha, condición avalada por el hecho de que la Fiscalía hubiera hecho caso de la denuncia contra Ayuso por presuntamente haber favorecido a su hermano. 

Pues bien, ella ha empleado la misma medida contra Moncloa. Y con el mismo asunto: el recurso a los contratos especialmente en un momento de emergencia como eran el de la primera y más dura etapa del Covid. 

Actualmente, no es incompatible asegurar que en España existe mucha corrupción -que la hay- y al mismo tiempo asegurar que las denuncias de corrupción son tan interesadas que es imposible imputar culpas o causas porque casi todas son culpabilidades y acusaciones interesadas, exageradas y falseadas. 

Por otra parte, insistimos en que el Partido más corrupto de España, aunque también el que obra com mayor impunidad, es el PSOE, así como el más impune de todos. Ahora, se han topado con la horma de su zapato: Isabel Díaz Ayuso.