Hace unos días les contábamos que los municipios de Sabadell, Terrassa, Rubí, Mataró, Martorell, Vilanova i la Geltrú, Granollers, Mollet del Vallès y Vilafranca del Penedès se habían movilizado y exigan al Congreso que se aprueben los desalojos de okupas en 48 horas. Y es que si en España se okupan 47 viviendas al día, Barcelona es el paraíso de la okupación y Ada la 'lideresa'. Cataluña tiene a tres de sus cuatro provincias en el top 10 de provincias con más okupaciones: suman 7.345 en 2021, lo que supone el 42,5% del total de las okupaciones que se registran en España.

No es de extrañar que Barcelona encabece este ranking: recordemos que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, perteneció al movimiento okupa en sus años mozos. Además, en Barcelona, podemos encontrar varias oficinas del 'okupa': esos "lugares de asesoramiento en cuestiones técnicas y legales en torno a la okupación". No hay nada como una buena organización okupa para sentirte acogido, y sino que se lo digan a Ada, a la que podemos ver en este vídeo cuando formaba parte del movimiento 'okupa'.

Esta desesperada e insostenible situación ha hecho que el Ayuntamiento del municipio barcelonés de Premiá de Dalt contrate el asesoramiento de Desokupa para acabar con las "okupaciones mafiosas". 

Las críticas, como era de esperar, no han tardado en llegar: uno de los más agresivos ha sido Pablo Iglesias que ha arremetido tanto contra el Ayuntamiento como contra la empresa de desokupación a la que denomina “nazi”. El alcalde del municipio de la formación independentista JxCat ha aclarado que “Cuando contrato a un jardinero, no sé a quién vota. Me da igual su ideología”. Por su lado, la empresa desokupa ha aclarado que dos municipios catalanes que han contratado sus servicios cuentan con miembros de la CUP, pero “no lo dicen porque se les lanzarían al cuello”. 

No es de extrañar, recuerden en qué consiste la okupación para comunistas, activistas e independentistas. Recordemos a Gemma Galdón que "no tenía palabras" ante la okupación de su casa, o a Carles Riera que no sabía responder a qué haría si le okupan su casaO el caso del alcalde indepe de Caldes de Malavella (Gerona) cuando le okuparon la casa: se sentía "indefenso". Y las declaraciones de unos activistas antidesahucios que exigían el desalojo de su vivienda 'okupada' porque “No entiendo que, habiendo una sentencia que dice que tiene que salir de ahí, llevemos tantos meses de espera”. Y es que uno puede ser progre e independentista pero no gustarle la okupación en su municipio, y menos si le cuesta el cargo.