Observen la agenda del Gobierno que Moncloa envía a la prensa cada día. Hoy, viernes 24 de febrero, Pedro Sánchez será entrevistado cuatro veces para cinco medios: SER, RTVE, RNE, Antena 3 y La Sexta. Al parecer, no se fía de la Mediaset de Borja Prado. Se van a solapar unas con otras pero eso da igual: lo que tiene que hacer Juan Español es ver y escuchar al líder, un hombre al que no se le puede negar gran capacidad de trabajo o, al menos de figureo. 

Cinco entrevistas en tres horas, tras un viaje a Ucrania, primera línea de fuego, a Fuenlabrada, segunda trinchera, para compartir su tiempo con el pueblo, inaugurar un par de pertes, profundizar -repetir- en otros dos y tras el maratoniano primer acto de campaña como futuro presidente de turno de la Unión Europea, tarea que ha comenzado con cinco meses de adelanto sobre el horario previsto: el Falcon echa humo. 

El viejo aforismo reza lo siguiente: "prefiero el malo al tonto, porque el malo descansa". Sánchez no descansa jamás, es hiperactivo. ¿Qué va a hacer este hombre cuando tenga que abandonar La Moncloa? ¿O no piensa abandonarla nunca?