Una nación que responde al llamamiento necio de no retroceder al Franquismo, a 50-75 años atrás para afianzar los "derechos" conseguidos con el Sanchismo (por ejemplo, la barbaridad trans) y que, por ello, vota a Pedro Sánchez, el personaje más nefasto de toda la historia democrática española, es una nación degenerada y ligeramente idiota. 

Pero eso fue lo que hizo el domingo 23 de julio de 2023 la nación española: votar a Sánchez a pesar de su venenosa historia de cinco años largos, desde el 1 de junio de 2023.

"No pasarán", fue el grito con el que los militantes congregados en la calle Ferraz de Madrid saludaron a su líder. No nos fijemos ahora en las mentiras que soltó Sánchez sobre la balconada de Ferraz, sino en que el presidente que a lo mejor sigue siéndolo, ya es esclavo de su propia historia... porque ya tiene historia.

Sánchez ya no puede pactar con Feijóo para recuperar eso que llaman la centralidad: simplemente, sus socios no se lo permitirían y él mismo ya se siente un comunista, que define al binomio PP-Vox como "bloque ultraderechista". Los neocomunistas de Podemos ahora Sumar, fueron utilizados por el PSOE para mantenerse en el poder pero hay que reconocerles que, con la corta inteligencia de Pablo Iglesias conquistaron intelectualmente al PSOE, Curioso fenómeno.