Ha sido la noticia del jueves. Los tribunales norteamericanos condenan los aranceles de Trump y 24 horas después, un tribunal de apelación paraliza la decisión mientras se decide el asunto.
Los pormenores jurídicos no me interesan ahora, Lo que me interesa es la cuestión de fondo.
Fundamento para paralizar las medidas de La Casa Blanca: no hay emergencia económica ni Trump tiene competencias para ello. Entonces, ¿para qué fue elegido presidente de los Estados Unidos? Y lo que es más importante, ¿puede un juez decidir si hay emergencia económica y qué impuestos se pueden poner o no?
Recuerden: aún peor que la politización de la justicia es la judicialización de la política. El Gobierno de los jueces no me gusta.
Elon Musk se despide a la francesa de Trump: Donald, no te has atrevido a reducir el gasto público... y tiene razón
Y luego está lo de la tele de José Pablo, que roza el vodevil. La televisión pública ha repetido una y otra vez que la más perjudicada por las maldades de Trump es la pobrecita China, mismamente el instrumento colonial más grave del momento presente, con el mayor tirano del mundo actual, el tal Xi Jinping. ¡Pero qué grande eres, José Pablo!
Al tiempo, resulta que Elon Musk se despide a la francesa de Trump: Donald, no te has atrevido a reducir el gasto público. ¿Y saben qué? Que tiene razón. En el mundo actual no vale reducir impuestos pensando que crecerá la economía y entonces, con menos impuestos, reduciremos el déficit. En el mundo actual, con un peso tan insoportable del Estado y, en general, de lo grande sobre lo pequeño, reducir el déficit significa reducir el gasto, no aumenta los impuestos.