La eólica y la fotovoltaica son las principales renovables que se quieren impulsar en España, pero a falta de subastas, la especulación aumenta
La salida verde que se plantea Europa a la crisis del coronavirus acabará en más subvenciones a las renovables… Una nueva ruina para más de un país, entre ellos, España, que aún tiene pendiente acabar de pagar el déficit de tarifa -la pesada herencia que dejó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero- que cerró 2019 en 16.602 millones de euros (recuerden que llegó a alcanzar casi los 30.000 millones), por lo que aún tardaremos años en pagarlo…y eso si no se eleva aún más, y a lo que además se suma un déficit eléctrico mensual al alza.
Y de un socialista a otro, porque el holandés Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea y encargado del Pacto Verde, ha señalado que hay que asegurar la recuperación verde y las inversiones en un nuevo modelo sostenible, porque “si no, estaremos dando dinero a la vieja economía, que será restaurada más o menos pero no tendrá los medios para transformarse, y estaremos perdiendo dos veces”. “Es el momento para salir del sistema antiguo”, ha añadido, para no distorsionar la relación con la naturaleza porque considera la transición verde “esencial para el futuro de Europa” y cree que la pandemia no puede hacer que se olvide el cambio climático.
Una postura que habrá gustado mucho a otra socialista muy ‘verde’, la española Teresa Ribera, que no ha frenado su empeño ecologista, pese al coronavirus, sino que se ha unido a la Alianza Europea para una Recuperación Verde, como otros compatriotas (entre ellos, el presidente y CEO de Iberdrola, y también muy ‘verde’, Ignacio S. Galán). La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y de Reto Demográfico habrá celebrado mucho el Día de la Tierra, que tuvo lugar el pasado miércoles (y que celebró bastante, cómo no, RTVE), pero sigue empeñada en cargarse la energía nuclear en nuestro país, pese a que la crisis del coronavirus ha vuelto a subrayar su importancia: contribuye a la lucha contra el cambio climático, aporta la mayor cantidad de electricidad y seguridad en el suministro. ¡Mal vamos en España, señora Ribera!