Gloriosa despedida del Congreso del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. Amenaza con una querella al portavoz popular, Teodoro García Egea acusa al portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, de no pagar a sus trabajadores y de hacer negocios corruptos, para terminar con una loa a los milicianos comunistas que lucharon contra el fascismo. Y al final, despedida y vuelta al ruedo, ante el Tendido 7. Y entonces, la sensible vicepresidenta de Trabajo llora a lágrima tendida ante la despedida de un hombre sensible. Ellos y ellas son muy sensibles.

Lo dicho, soporto a los rojos, incluso cuando me caen simpáticos, salvo cuando se vueven cursis. Entonces se vuelven como humo en los ojos: insoportables.