Las cifras reales del coronavirus resultan tan indemostrables como alejadas de las cifras oficiales
Salvador Illa y Fernando Simón llevan días anunciando que el pico está cerca, o que ya lo hemos pasado, o que la situación ya se ha estabilizado, frase alentada por la doctora María José Sierra, este miércoles, cuando asegura que “parece que se está estabilizando”. A lo que ha añadido que estos datos dan pie a valorar “muy positivamente las medidas de distanciamiento social”.
No es de extrañar que el expresidente de Extremadura, el progre del PP José Antonio Monago, haya acusado al Gobierno de mentir: dice lo mismo que aseguran los medios extranjeros y sospechan los españoles: que el efecto del coronavirus es muy superior al que confiesa el Gobierno.
Peor: todo ello según un esquema de cifras oficiales que nada dicen del número real de infectados, porque muchas personas están sufriendo el coronavirus en sus domicilios e incluso están muriendo en casa, o en una residencia de ancianos, por lo que las cifras reales del coronavirus resultan tan indemostrables como alejadas de las cifras oficiales.
Y a lo mejor no puede ser de otra manera, dado que el carácter ultra-contagioso de este repugnante virus dispararía las cifras de infectados a varios millones de casos… en su mayoría leves.
Ahora bien, lo que no se puede hacer es concluir que la situación se está “estabilizando” mientras se bate récord en número de fallecidos y se superan los 100.000 infectados (oficiales).
En otras palabras, si el confinamiento no funcionara, ¿hay plan B? ¿O es que el arresto domiciliario debe proseguir hasta que el virus remita por inmunización o vacuna… y para que Pedro Sánchez pueda decir que ha acertado?
Y si el confinamiento no funcionara, ¿hay plan B? No, no lo hay
Pero la falsedad del Ejectuvio no se termina ahí. El Gobierno Sánchez, empeñado en no responder a los periodistas en ruedas de prensa sesgadas, ha conseguido enfurecer a unos medios que estaban colaborando de forma sumisa con él. Decenas de profesionales han exigido preguntas directas, no sesgadas por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, incluidos los de Televisión Española y los del Duopolio TV (Mediaset y Atresmedia), al que Sánchez ha beneficiado con subvenciones. Ergo, no se apuren: Moncloa cambiará el método de las ruedas de prensa y seguirá censurando por otros medios.
Pero como el pueblo español no ha perdido su buen humor, ahí tienen este audio que describe irónicamente, y mucho mejor que lo que yo pueda hacerlo, de qué forma de Gobierno chulea a los periodistas y, por ende, al resto del país. ¿De verdad quieren que los españoles se fíen de Sánchez? Ahí va: ………………
Y volviendo al inicio: si el confinamiento de Pedro Sánchez, tan duro y costoso para los españoles, no funcionara, si no acaba con el coronavirus (eso es fracasar, que en la paralización forzosa del país cualquiera triunfa, ¿hay plan B? No, al parecer no lo hay. Sólo alargar más el arresto domiciliario de un país al que Sánchez e Iglesias, que es el que manda, han convertido en una cárcel. Perdón en un arresto domiciliario.