Sr. Director:
Cunde la impresión de que Trump quiere dejar a Turquía las manos libres para ocupar esta extensa región en el marco de una confusa geoestrategia que solo parece entender el babélico inquilino de la Casa Blanca. Ciertamente, los kurdos han sido siempre un quebradero de cabeza para Turquía, Siria, Irán e Irak, países que han compartido la inquietud de que un día se proclame la República del Kurdistán dentro de unas fronteras comunes. La guerra de Irak y la lucha de los kurdos contra el Estado Islámico han impulsado estos sueños nunca realizados. Es difícil prever lo que ocurrirá en los próximos días, pero es seguro que nada bueno saldrá de este nuevo conflicto que se añade al avispero del Oriente Medio