Tenemos cerca unas elecciones, empecemos por no votar a aquellos partidos que de una forma clara o solapada defienden o admiten leyes que atentan contra la vida, la integridad física y moral y someten a tortura, penas y tartos inhumanos y degradantes
Sr. Director:
El exhibicionismo de Sánchez e Iglesias acordando sillones antes de hablar siquiera de programa político ha sentado mal en buena parte de los españoles y ha abierto importantes grietas dentro del propio Partido Socialista. Según algún barómetro, la mayoría de los votantes prefieren otra repetición electoral antes que un Gobierno Frankestein, que dejara España en manos de los independentistas. Seis de cada diez votantes preferirían volver a las urnas antes que dar el visto bueno a un acuerdo del PSOE que incluya, entre otras, a las formaciones de Puigdemont y Junqueras.
Los sondeos coinciden con un escenario cada vez más convulso dentro del propio PSOE. Algunos líderes históricos, hoy fuera de la toma de decisiones, se han atrevido a decirlo alto y claro. Otros lo repiten guardando el anonimato. Pero hay coincidencia general en el error que ha supuesto repetir las elecciones y en la desconfianza que generan las reuniones secretas con los que Sánchez ha decidido que sean sus socios preferentes. En esas estamos, esperando a la abogacía.