Sr. Director:
Es curioso como quienes deberían ser ejemplo de obediencia, conculcan los derechos de sus feligreses. Me refiero a que hace unos días en la parroquia que en verano asisto a la Eucaristía, el sacerdote que en ese día oficiaba, se negó a darme la Comunión en la boca, pero eso, el no darme la Comunión, no fue lo peor. Al finalizar la comunión y desde el ambón se permitió un claro abuso de autoridad al criticarme por querer comulgar en la boca, aduciendo que era una falta de caridad y de humildad y que por el Covid se tenia que comulgar en la mano. Y eso lo dice saltándose las normas litúrgicas en vigor, para imponer la comunión en la mano, amparándose en un Covid que ya ni es obligatorio el uso de mascarillas. En fin, se lo comuniqué al obispo pues me sentí agraviado.