Sr. Director:
El Tribunal Constitucional ya ha sentenciado que la educación diferenciada es perfectamente constitucional. Ese es un fantasma educativo que aún recorre algunas comunidades autónomas. Según lo políticamente correcto promovido un día sí y otro también, venga o no venga a cuento, se arremete demagógicamente contra la educación diferenciada tan perfectamente constitucional como la mixta, siempre que los padres, los últimos responsables de la educación de los hijos, así los decidan. Los enemigos de la educación diferenciada se basan en la ideología radical de género que sostienen contra toda lógica y sentido común que las diferencias entre los niños no son naturales, necesarias, sino son fenómenos ideológicos que se pueden cambiar como se quiera y hasta donde se quiera. Algo además de ridículo claramente sectario.
Sin embargo, los enemigos de los colegios concertados con educación diferenciada lo presentan como lo más progresista de España. Lo que resulta sorprendente y preocupante es que algunos integrantes del Tribunal Constitucional se hayan opuesto a la educación diferenciada, no por razones para mejorar la calidad de enseñanza, sino por obediencia a la ideología política y por seguir, no la Constitución, sino el modelo educativo del PSOE, lo que los anula como miembros independientes de las presiones políticas. El PSOE de Sánchez sin programa y con la fuerza de los votos más radicales pretende en su afán de destrozarlo todo, estatalizar la educación para sumirla en un caos moral e ideológico y sin ningún valor moral e inspirada en la ideología, nefasta y nefanda, de género.
Un estudio riguroso y serio presentado por Eurydice (Agencia Ejecutivo de la Comisión Europea en el Ámbito Educación) afirma que la educación diferenciada proporciona a los chicos y a las chicas más libertad para elegir materias no asociadas a su sexo, ofrece más espacio a las chicas, contribuye a aumentar la autoestima y fomenta el esfuerzo en los chicos de que preocuparse por su imagen como estudiantes.
La educación diferenciada rompe un tópico mantenido sin más fundamento que los prejuicios contra las chicas, al considerar que las carreras de letras son para las chicas y las de ciencias y tecnológicas, para los chicos, y mejora el acceso de las chicas a estudios científicos técnicos: precisamente los estereotipos de género, son los que más provocan la ausencia en las aulas de las chicas para aspirar a las profesiones de éxito.
El Gobierno alemán anima a las jóvenes estudiantes a elegir titulaciones del ámbito de las matemáticas, informática, ciencias naturales y técnicas. Otros gobiernos están rompiendo los tabúes de que la enseñanza primaria es un campo reservado a las chicas y han puesto en marcha iniciativas concretas a atraer un número mayores de hombres a la profesión, como han hecho Irlanda, los Países Bajos, Inglaterra y Suecia.