Sr. Director:
En la lamentable presentación de los Juegos Olímpicos de París ha aparecido una representación burlesca de la Última Cena en la que aparece un Jesucristo obeso y diversa "drag queens" alrededor de la mesa. Cabe preguntarse ¿Qué clase de cochiquera favorecen hoy las élites? ¿En qué nos quieren convertir? ¿Acaso piensan que la religión católica pasará de moda?
Nuestra religión no es una moda, sino una buena noticia para la Humanidad: Dios nos ama y se ha entregado a la muerte por nosotros y si le seguimos tendremos un mundo mejor y una vida eterna. Allá cada uno con su conciencia.