Sr. Director: No es habitual que una cabalgata de Reyes se convierta en motivo de polémica política, pero la obsesión de algunos ayuntamientos por borrar cualquier atisbo de tradición cristiana este año ha ido demasiado lejos, con casos tan llamativos como los de Madrid o Valencia. Tampoco se puede decir que, antes de la llegada al poder de partidos de la órbita de Podemos, las cabalgatas en estos lugares fueran especialmente respetuosas con el origen y el sentido de esta fiesta. Muchas llevan años convertidas en carnavales, pero lo que ha hecho saltar este año las alarmas ha sido la sospecha de que existe un deliberado propósito adoctrinador. Juan García