Sr. Director: La sucesión de informaciones sobre el contenido de dos libros aparecidos en Italia que se refieren a propiedades de la Santa Sede, desvíos en la gestión y escándalos financieros en el Estado de la Ciudad del Vaticano, coloca a la Iglesia en el centro de la atención informativa mundial y no precisamente desde la coherencia, sobriedad y transparencia deseables. Ante la realidad virtual que se dibuja, conviene poner sobre la mesa datos precisos, serenidad y cordura, como ha hecho hoy. El P. Lombardi ha aclarado que buena parte de las informaciones están basadas en datos ya conocidos gracias al trabajo de las propias comisiones internas puestas en marcha por la Santa Sede para mejorar el funcionamiento de sus estructuras económicas. Contra toda evidencia, estas publicaciones tienden a crear la impresión de un caos y una opacidad que no son reales De hecho la reorganización de los Dicasterios económicos, el nombramiento del Revisor General, y el funcionamiento de instituciones competentes para el control de las actividades económicas y financieras, son una realidad objetiva e incontrovertible. Lluis Esquena Romaguera