Sr. Director:

La labor del papado consiste en conservar la tradición de la Iglesia. Si cada Papa se hubiera adaptado a sus tiempos ya no quedaría nada de la tradición. No hay más que ver a las iglesias protestantes divididas en millas de sectas por esa causa. Aquellos que reclaman la modernización de la Iglesia suelen ser personas sin fe que no deberían estar opinando del tema. Las últimas reformas sólo han conseguido bajar el número de cristianos practicantes y especialmente de religiosos. Pidamos a Dios que el nuevo Papa sepa su deber y no intente adaptarse al mundo.