Sr. Director:

Cuando tenemos un problema, hay que saber la causa que lo origina para poder resolverlo, por que sino nos quedaremos en el lamento. Y eso precisamente es lo que está ocurriendo.

Lo he dicho ya en varios escritos; después de la guerra de España, en la cual Satanás fue vencido, como vio que con la violencia no podía conseguir su objetivo, cambio de táctica, con la violencia hacia mártires y lo que había que conseguir era hacer apóstatas. Su plan fue aplicado con su sistema, dos pasos adelante y uno atrás. Y consiguió que muchos miembros de la Jerarquía y clero de la Iglesia Católica, “tontos útiles”, fueran sus colaboradores. Y así logro que en España se estableciera un estado laico, sin Dios, y que con desobediencia del Magisterio de la Iglesia, estableció la comunión en la mano. La primera ley que promulgo el estado laico fue el divorcio, ataque frontal contra la familia, pues antes, cuando te casabas, sabías que era para toda la vida.  

No hace falta relatar la situación actual, pues todos lo estamos viendo y padeciendo. ¿Es irreversible esta situación? Por supuesto que sí, porque Cristo tiene que triunfar, pero tenemos que repetir el aviso de la Santísima Virgen en Garabandal: “Tenemos que evitar con nuestros esfuerzos que la ira de Dios caiga sobre nosotros. Hay una guerra en Europa y ¿Cómo la quieren evitar mandando más armas para que entre ellos se maten? Una preocupante situación que nos puede afectar a todos. Y no olvidemos que ya en el pasado hemos sufrido dos guerras mundiales. La solución es bien clara y precisa: “O conversión o muerte.” Nosotros elegimos.